El buen tiempo ha provocado en la jornada de hoy jueves que muchos ciudadanos británicos hayan desafiado al coronavirus abandonando sus domicilios en busca de los rayos del sol, a pesar de la petición del gobierno para que respeten las medidas de prevención. Pero ni las advertencias de severas multas han calado entre los ciudadanos ante el día veraniego que se ha registrado en un territorio acostumbrado a convivir con la lluvia.

Y es que los 23 grados que se han llegado a alcanzar en el que ha sido uno de los días más calurosos del año en el Reino Unido han sido demasiada tentación para muchos de sus habitantes. Las playas y los parques han sufrido una afluencia masiva de visitantes que han decidido salir para disfrutar del buen tiempo. Además, se han registrado colas en algunos restaurantes y otros establecimientos de venta de comida y se ha producido un incremento en el tráfico de las carreteras.

Todo ello mientras el Reino Unido ha añadido hoy 616 muertes más a causa de la COVID-19, acumulando un total de 18.783 fallecimientos desde que comenzó la pandemia. “Debemos mantener nuestra determinación y seguir las reglas de distanciamiento social”, afirmó en su comparecencia diaria el ministro de Sanidad, Matt Hancock. Pero por lo que se ha visto durante la jornada de hoy sus palabras no han calado demasiado entre la población.

Previsión de buen tiempo hasta el domingo

La previsión es que el calor y los cielos despejados se mantengan en el Reino hasta el próximo domingo, por lo que las autoridades británicas se pueden encontrar ante todo un reto en los próximos días para tratar de frenar las salidas a la calle de los ciudadanos.