El Consejo Europeo ha respaldado el lanzamiento de un plan de reconstrucción para combatir los efectos económicos causados por el coronavirus, aunque de momento no se ha entrado en demasiado en detalles. La cumbre que ha tenido lugar hoy por videoconferencia ha apoyado, eso sí, la creación de un fondo para afrontar las consecuencias de la pandemia.

La ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha comparecido en rueda de prensa para ofrecer las claves de una cumbre que ha durado cuatro horas. La ministra ha calificado la negociación sobre el fondo “de buena discusión” y ha aclarado que el Gobierno de España ha insistido en que el Consejo Europeo trabaje con el paquete decido por el Eurogrupo hace dos semanas, ya que “contiene una triple red de seguridad. Una para proteger el empleo, otra para ayudar a los gobiernos a enfrentarse a los gastos sanitarios y otra sobre los avales del Banco Europeo de Inversiones para autorizar el acceso a crédito para medianas y pequeñas empresas”.

“España ha insistido en que se ponga en marcha lo antes posible esta red se seguridad y el consejo europeo ha indicado que tiene que estar en funcionamiento el 1 de junio”, ha añadido González Laya. Sobre la creación de un fondo de recuperación económica y social, la postura de España es que sea “ambicioso y a medida de la dureza que se prevé para la crisis post COVID-19, que se trate de un fondo financiando con deuda perpetua y atienda a las necesidades de los países más afectados” por la pandemia.

Respecto el acuerdo para establecer un fondo para ayudar a la recuperación en el presupuesto 2021-2027, González Laya ha asegurado que existe un amplio consenso para que este sea robusto. “España y otros países han insistido sobre la necesidad de realizar una transferencia para evitar sobreendeudamiento de algunas naciones para lograr una salida asimétrica de la crisis y por la solidaridad de la familia europea”. Además, reveló que se ha pedido a la Comisión Europea “que presente un paquete sobre este fondo para el seis de mayo y un análisis sobre cuáles son los sectores y los países más golpeados por la crisis”.

España asimismo ha defendido en la cumbre “unas perspectivas centradas en garantizar la cohesión de los territorios europeos que garanticen la convergencia de países europeos, que apoyen de manera decidida a la agricultura y que ponga en práctica objetivos de la UE como la transición ecológica y la investigación en temas como las vacunas". También se ha insistido en la importancia de ayudar a África y a América Latina.

González Laya, que ha destacado el cambio de tono en la negociación y la buena predisposición de los países que han participado en la cumbre, también ha aclarado que se efectúe una discusión sobre la armonización fiscal: “Entendemos que es momento propicio para ello en Europa”. Además, en el turno de preguntas, la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha descartado que España vaya a recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)