Coronavirus: ¿cuántos presos están cumpliendo su condena en casa?
El 77% de los reclusos que disfrutan del tercer grado permanece en sus domicilios mientras dure el estado de alarma, vigilados por una pulsera telemática.
Frenar la propagación del coronavirus es la mayor obsesión del Gobierno estas semanas. Para ello se decretó el estado de alarma, el confinamiento y medidas tan restrictivas. El objetivo está fijado y se está actuando en todos los ámbitos. También en las cárceles. Las prisiones dependientes del Ministerio del Interior siguen concediendo permisos a reclusos en tercer grado o semilibertad para reducir la expansión de la COVID-19.
Según ha revelado El País, que ha tenido acceso a datos de Instituciones Penitenciarias, en España hay 7.182 presos en este régimen de tercer grado. De ellos, 5.579 (el 77%) estarán en su domicilio mientras dure el estado de alarma vigilados la mayoría de ellos mediante un dispositivo, normalmente una pulsera, que registro el movimiento del recluso y avisa si éste no cumple con las limitaciones impuestas. Además, 1.603 más tienen concedido permiso de semilibertad, aunque éstos acuden a dormir a los Centros de Inserción Social porque la mayoría de ellos no dispone de vivienda.
Antes de que se produjera la expansión del coronavirus, la situación era muy distinta. Por entonces, solamente 2.598 cumplían condena vigilados mediante la pulsera, mientras 4.428 tenían concedida la semilibertad, pero tenían que volver a dormir a los centros.
Desde que se decretó el estado de alarma se han buscado medidas para que el virus no se propague en las cárceles. Por ello, el pasado 18 de marzo, en la primera semana de confinamiento, Instituciones Penitenciarias solicitó que los presos en tercer grado cumplieran las penas en sus casas sin necesidad de volver para dormir a las juntas de tratamiento de estos centros, que son quienes deciden estos permisos.
Aprovisionamiento de pulseras
Estos organismos han accedido a la petición y han aumentado de forma radical estos beneficios, hasta llegar a los 5.579 presos que ni siquiera regresan por las noches a sus celdas. Este número tan alto ha obligado al Ministerio del Interior a aprovisionarse de una mayor cantidad de pulseras de control, puesto que al inicio de la crisis no disponían de tantos dispositivos de este tipo.
Las cárceles no han escapado de la propagación del virus. Hasta el momento se contabilizan 243 casos que han dado positivo por coronavirus, repartidos en 212 trabajadores penitenciarios y 31 presos. Además, se han lamentado dos fallecimientos, un recluso y un funcionario y 1.200 personas (390 internos y 810 trabajadores) se encuentran en cuarentena. En España, actualmente, hay más de 50.000 presos y 24.000 empleados en las cárceles de nuestro país.