El Mundial 2011 está a la vuelta de la esquina. La larga travesía del desierto que supone el parón invernal ha llegado a su fin. Ya sé que el 20 de marzo, fecha del arranque con las carreras nocturnas de Qatar, aún queda lejos, pero oír de nuevo el rugido de los motores con el test de Sepang es como volver a empezar. Al primero que se vio en pista el martes, el más madrugador, fue Pedrosa.
Estar en este ensayo malayo es un privilegio y la mejor forma de quitarse el óxido del invierno. Llegué el lunes a primera hora de la tarde, con el tiempo justo de asistir a la rueda de prensa de presentación del Repsol Honda. Pedrosa, Dovizioso y Stoner. Así les colocaron en los asientos de la primera fila a los tres pilotos y en ese orden les hicieron salir a responder a las preguntas. Aunque todo eran buenas caras, la tensión se podía sentir en el ambiente y no hace falta ser muy vivo, o mal intencionado, para pensar que en ese box saltarán chispas en cualquier momento. Stoner llega con la vitola del gran fichaje y apadrinado por Livo Suppo, pero Pedrosa no se va a dejar comer terreno y Dovizioso, el más cercano de los tres, hará de muro entre ambos en el box, porque será el que esté en el medio, e intentará pescar en río revuelto.
Lorenzo - Pedrosa - Elías - Barberá - Bautista