Los hospitales ya cuentan con nuevos quirófanos. Se trata de la sala híbrida que combina e integra en un único acto el proceso de diagnóstico y el tratamiento endovascular o quirúrgico gracias a la posibilidad de contar en el propio quirófano con sistemas de diagnósticos como la arteriografía convencional o sin contraste con CO2, el eco-Doppler, la ultrasonografía intravascular, la reconstrucción de imagen en 3D o el angio-TAC.

“Es un salto de calidad sin precedentes y nos permite generar nuevos modos de comprender las enfermedades y su tratamiento”, ha explicado el doctor Juan Manuel Fontcuberta, jefe de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, que ha instalado un nuevo quirófano híbrido.

Este avance tecnológico permite mejorar la seguridad para el paciente y tenerun resultado clínico mejor:

• optimización de los tiempos quirúrgicos y diagnósticos
• intervenciones menos invasivas y con menos incisiones
• reducción de la cantidad de radiación y contraste necesario para obtener imágenes de
• alta calidad
• mejor recuperación de los pacientes y menor estancia en el hospital

En este sentido, con las imágenes de diagnóstico y el modelado 3D permite al especialista hacer un abordaje de la patología del paciente de un modo mucho más preciso, ya que la información que se obtiene en las pruebas exploratorias previas a la intervención y la situación anatómica en el momento de entrar al quirófano puede variar.

La nueva sala híbrida de los hospitales ayuda a detectarlas y modificar el planteamiento inicial, muchas veces hacia cirugías con menos incisiones y que permitirán a los pacientes recuperarse antes, con menor opción de que las bacterias y los virus puedan afectar los pacientes.