La historia de Jeremiah Peterson es de superación. Un joven padre de familia que pesaba demasiado, hasta 130 kilos, y que un día decidió poner fin a su obesidad bajando 40 kilos en 150 días.

No ha sido un camino fácil, pero su familia quería verle saludable, bien, en una forma física que le permitiera moverse. Por eso cuando sus hijos le vieron llegar a un límite, le pidieron que por favor hiciera algo. Y vaya si lo ha hecho.

Por supuesto, la alimentación ha cambiado. Así como un proceso largo de eliminación de líquidos, quema grasas, etc... 150 días es un periodo muy corto para pasar de un cuerpo obeso a uno fibroso de esta manera y tan musculado. Sigue tomando dulce, pero más de un año después de haber realizado el cambio físico. Mucho pescado, poca carne, mucha verdura y muy variada, productos con fibra... Aunque la parte que no se ve tal vez sea la más importante.

El ejercicio físico ha sido clave para ponerse en forma, para evitar el descolgamiento de la piel, para definir musculatura, aunque no se notan las cirugías para evitar la pérdida de tono, sí que parece que ha pasado por el quirófano. Está todo demasiado perfectamente ubicado y desarrollado.

Este americano de Montana pasa muchísimo tiempo en el gimnasio, obvio para tener ese cuerpo. Y no sólo trabaja brazos con unas muy pesadas mancuernas, sino también la espalda, toda la musculatura abdominal, de la misma manera que las piernas. Un trabajo de fitness completo y muy guiado para conseguir el objetivo de un cambio radical.

A través de sus redes podemos ver su desarrollo, su pérdida de peso, en colaboración directa con una app llamada My Transformation, con quien ha realizado todo el proceso de pérdida de peso.