Descanar, dormir mejor, relajarte... son rutinas que los niños pequeños aprenden y llevan a cabo de manera sencilla y feliz, saben lo que toca siempre, y que los adultos hemos olvidado. Pero se puede volver a aprender.

No hace falta saber meditar, puedes empezar por hacer rutinas sencillas de pensamientos positivos, hacer rutinas para dormir y descansar mejor, y ayudarte con algunas aplicaciones, como Aire Fresco, la primera aplicación de meditación guiada creada específicamente para los 400 millones de hispanohablantes en el mundo. ¡El mindfulness también se aprende! Y si es con música, mejor.

5 pasos para descansar mejor

-configura el modo“pantalla de noche también conocido como “modo nocturno” o “luz de noche” en tus dispositivos móviles. La llamada “luz azul” que emiten las pantallas de dispositivos móviles son conocidas por perjudicar la capacidad de conciliar el sueño puesto que reducen la producción de melatonina la hormona encargada de regular el ciclo diurno-nocturno del cuerpo.

-utiliza luces cálidas en casa. Lámparas de mesa o de pie con bombillas de luz cálida hacen el ambiente más acogedor, dando una señal a nuestro cuerpo que se acerca la hora de dormir.

-toma un momento para respirar tranquilamente y mira por la ventana. Es un ejercicio sencillo, pero uno o dos minutos para simplemente contemplar el paisaje o la gente pasar por la ventana nos ayuda a despejar la mente y prepararnos para el sueño.

-medita. Intenta establecer una rutina diaria donde bien sea a la misma hora, o por ejemplo justo después de lavarte los dientes e ir a la cama meditas por unos minutos. Si no sabes meditar, intentar pensar cada día en cómo ha sido tu día, qué harás al día siguiente para ser mejor, cómo te gustaría que fueran tus sueños esa noche... pasos sencillos para entrar en la relajación y concentración.

-minimiza la necesidad de levantarte a lo largo de la noche. Mantén un vaso de agua, pañuelos, y cualquier cosa que necesites normalmente si te despiertas en la mitad de la noche de manera que no sea necesario ponerse de pie y puedas regresar a dormir con facilidad.