Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas y las horas de luz, el próximo 31 de marzo toca adelantar los relojes, buena parte de la población sufre la denominada astenia primaveral, un trastorno estacional que provoca una sensación generalizada de cansancio o decaimiento y que puede llegar a modificar el humor, el sueño y hasta la salud por su relación con la alteración los ritmos circadianos.

Y es que los cambios de estación causan una alteración en los niveles de determinadas hormonas, en concreto hay una disminución de la betaendorfina, que es la que produce bienestar en el organismo, aunque su carácter es transitorio y lo normal es que el organismo tarde aproximadamente entre una semana y un mes en adaptarse al nuevo escenario provocado por la primavera y el cambio de horario. No obstante, ten en cuenta que entre los síntomas que delatan su presencia se encuentran:

• Agotamiento y falta de energía.

• Alteraciones del sueño y somnolencia

• Cambios de humor e irritabilidad.

• Ansiedad.

• Pérdida del apetito.

• Dolor de cabeza.

• Problemas de concentración.

• Falta de motivación.

Cómo lidiar con la astenia primaveral

Por ello, para combatir este trastorno estacional y transitorio no existe un remedio secreto que no sea el ejercicio físico, una dieta saludable y un buen descanso:

• El deporte y la actividad física moderada estimulan la liberación de dopamina y endorfinas que levantan el ánimo.

• Es importante mantener las cinco comidas diarias para evitar hipoglucemias, y es recomendable también no tomar cenas copiosas y tardías para poder hacer la digestión adecuadamente.

• Una alimentación equilibrada y una hidratación adecuada son básicas para superar los síntomas de decaimiento y desánimo. El aporte de nutrientes y vitaminas es indispensable, hay que aumentar el consumo de verduras y frutas de temporada que aportan las vitaminas y los minerales necesarios, así como el aumento del consumo de agua.

• La higene del sueño también es fundamental para combatir la astenia primaveral por lo que es indispensable regularizar el horario del sueño cuanto antes. Los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés, se reducen muchísimo después de un buen descanso y, al contrario, cuando se duerme menos de lo que se debe, estos aumentan.