El alcohol es malo, no es bueno para el cuerpo, ni para tu piel, ni para tu organismo, ni para nada... Pero si vas a salir y vas a beber... te conviene tomar nota de estos cinco consejos para mitigar la resaca, porque no hay nada peor que comer con toda tu familia de resaca, o incluso llegar a la cena del 31 con ganas sólo de dormir...

El primero consejo es el más sencillo, no bebas. Apuesta por zumos, cócteles sin alcohol, agua tan rica y tan saludable, especialmente para los más deportistas que buscan hidratarse antes y después de la carrera San Silvestre. La cerveza sin alcohol además es uno de los mejores aliados para que nadie te esté machacando toda la noche con que si no bebes...

El segundo consejo, entre copa y copa, agua.Ya sabes que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central, pertenece al grupo de sedantes junto con los barbitúricos y las benzodiacepinas.  Beber agua durante la fiesta y, fundamental, antes de acostarnos, evitará la deshidratación al día siguiente, los mareos, la sequedad de la boca y el dolor de cabeza. Unas meninges hidratadas es síntoma de una mañana tranquila.

Tercer consejo, nada de bebidas energizantes, serán más que tu peor enemigo. Además de acelerar tu metabolismo, el cansancio se disimula, el subidón es alto, pero la caída más, por eso las resacas son mucho peores. Además de acelerar el ritmo de tu corazón y ponerte más nervioso, alterado, lo que puede implicar que acabes donde no desees...

Cuarto consejo, un buen descanso. No es necesario que duermas 10 horas la noche de antes, pero sí que descanses lo suficiente si vas a salir. Imagina que has dormido bien la noche, te vas al medio día a tomar unas cañas, te echas la siesta, y llegas a la cena de Nochevieja en perfecto estado, listo para continuar con un parón que ha venido de cine...

Quinto consejo, come bien. No hace falta que te comas paella, o que te pases la noche con el cordero, pero debes comer, y lo más sano y saciante posible no sólo para reducir los efectos del alcohol sino para no tener tanta hambre y cuando vuelvas a casa asaltes la nevera. Que no será la primera vez que desayunas pizza o croquetas de la noche anterior.