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Por qué competir en fitness y el problema de los esteroides

Si ya eres un tipo experimentado y llevas años de entrenamiento, quizá sea el momento de sacar tu mejor versión y competir de forma definitiva, ¿no crees?

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Por qué competir en fitness y el problema de los esteroides
MD Latino

Seguro que, si ya tienes un físico trabajado, alguna vez has pensado en competir, pero por unas razones u otras te has desanimado. Ves en Instagram continuamente a la gente que sigues participar en competencias, están en una gran forma, publican sus dietas y sus entrenamientos, pero no te has decidido a dar el paso definitivo. Muchos dicen que subir al escenario a competir es una experiencia única e irrepetible, así que te damos las razones por las que podría ser tu año.

Dar el paso, no esperes

"Voy a competir algún día". Mucha gente dice eso y nunca termina haciéndolo. Todos los seres humanos compartimos una tremenda propensión a la procrastinación, solo para darnos cuenta muchos años después de que nunca probamos todas las cosas que pensamos que íbamos a hacer. Si estás tan comprometido con la construcción de tu cuerpo que planeas meticulosamente tus entrenamientos, comidas, suplementos y descanso, y además varios colegas te admiran por tu físico, ¿por qué no animarse de una vez y dar el paso?

Consigue la mejor forma de tu vida

En primer lugar, competir es la mejor manera de alcanzar tu máxima condición física de siempre. Muchos solo quieren lucir abdominales para el verano o estar definidos para esta época, pero competir va más allá. Saber que estarás en un escenario, bajo luces brillantes, frente a una audiencia que paga y un panel de jueces examinando cada centímetro de tu cuerpo desde todos los ángulos, encenderá en ti una motivación que jamás habrías imaginado. Entrenarás más duro, comerás más limpio y te dedicarás como nunca.

Conoce a fondo tu cuerpo

Competir como culturista también te ayudará a conocer tu cuerpo como nunca antes lo habías hecho. Esforzarse por lograr un pico físico de por vida en un día específico te obligará a convertirte a la fuerza en un experto en dieta, descanso, suplementos y rutinas de entrenamiento. Es por ello que muchos de los que compiten se convierten en entrenadores personales o nutricionistas. Puedes aprender si una dieta cetogénica es idónea para antes de una competencia, si ciertos hidratos de carbono te tapan los músculos, si un determinado entrenamiento cardiovascular te va mejor o peor…

Nuevos amigos que comparten tu pasión

Una competición de fitness une mucho a las personas que participan en ella. No sería de extrañar que, si te decides a ello, los que habéis salido al escenario después os deis un verdadero “cheat meal” para compensar meses de duro sacrificio. Si puedes atreverte a ser un poco extrovertido, harás nuevos amigos y conocidos que bien podrían terminar siendo compañeros de entrenamiento en un futuro no muy lejano. Incluso te podrán aconsejar sobre nuevos gimnasios, fisioterapeutas para tratar lesiones...en este sentido, todo son ventajas.

Superación personal y posibilidad de ganar

Prepararse para una competición requiere una dedicación extrema, por lo que siempre podrás tener colgada en tu casa aquella vez en la que tuviste un físico de infarto. Al final, si preguntas a gente que haya estado en algún trofeo, por pequeño que sea, no importa el puesto en el que quedes, sino la experiencia que te llevas y el conocimiento de ti mismo que te va a aportar, además de haber estado tantos meses llevando a cabo una preparación que te ha tenido que alejar de ciertos momentos de ocio. Seguro que lo valorarás como se merece, así que aprovecha tu oportunidad, y si te llevas la victoria…otra razón más para intentarlo.

El gran problema: los esteroides

A estas alturas, no vamos a mentir a nadie. Un altísimo porcentaje de la gente que se presenta a competencias de fitness y culturismo consume esteroides anabólicos con el fin de tener una mejor puesta a punto. Otros dirán que es incluso necesario, pero no tiene por qué. Si eres un natural convencido, echa un ojo a las competencias naturales para ver si es posible subirte a un escenario y darlo todo, aunque sea menos “famoso” que otro tipo de trofeos. No te sientas menos si compites de forma natural, de hecho siéntete afortunado por haber estado rodeado de gente con un físico no mucho mejor que el tuyo, y de forma más o menos sana.