Cuando pensamos en cuidarnos la boca pensamos en lavarnos los dientes, utilizar seda dental, visitar al dentista… pero nos olvidamos que a nivel deportivo forma una parte vital para el rendimiento.

Messi ha confesado que las bebidas energéticas o con gas le iban mal al estómago. Pero es que también son negativas para el esmalte y la erosión que produce. Los jugadores profesionales no se cuidan la boca como lo hacen con sus rodillas y tobillos, por ejemplo.

Es la conclusión a la que llegaba la University College de Londres (UCL), quien hace unos años publicaba un estudio basado en ocho equipos de fútbol profesionales de Inglaterra y Gales, y que demostraba que el 37 % de los jugadores sufrían caries y el 53 % erosión dental y enfermedades periodontales.

El deporte de élite, el más afectado

Cuando realizamos deporte estamos obligando a nuestro organismo a hacer un esfuerzo extra, más aún si se trata de deportistas de élite, en los que los requerimientos físicos son superiores a la actividad física habitual.

“Es por ello que el organismo, incluida la cavidad oral, tiene que estar a un nivel óptimo para las exigencias del deporte de alto nivel” explica Gustavo Camañas, miembro de la Comisión Médica de Vitaldent.

Es una realidad que la salud bucodental afecta a la salud integral de las personas, y es que, una mala salud oral puede provocar mayores complicaciones, como infecciones graves, dolores, trastornos en el sueño, etc.

Dime cómo muerdes y te diré cómo es tu equilibrio

Según el experto de Vitaldent, “Todos ellos son factores fundamentales para un jugador profesional. Además de esto, es preciso analizar la mordida del jugador, ya que existe una relación directa entre el equilibrio postural de nuestro cuerpo y la armonía en la función de nuestros dientes. Una mala alineación de los dientes está directamente relacionada con un mal rendimiento deportivo”.

Por ejemplo, algunos de los siguientes problemas bucodentales suelen asociarse con déficits que pueden mermar nuestro rendimiento deportivo:

-Mala oclusión: defecto de equilibrio

-Tensión mandibular: dolores de cuello, espalda, migraña

-Foco infeccioso dental: sobrecarga muscular

-Caries/dolor de muelas: impedimento o limitación de la práctica deportiva

-Mala masticación: disminución de la energía del deportista

Asimismo, es importante saber cómo afecta la respiración durante la práctica deportiva, pues la cantidad de aire que tomamos al hacer deporte provoca sequedad y una menor protección de la saliva.

Otro de los factores que afectan a la salud bucodental de los deportistas es el consumo de bebidas energéticas. “Este tipo de bebidas provocan la erosión del esmalte debido a la gran cantidad de ácidos que contienen. Además, también afectan a la sensibilidad dental y, sólo tomarlas de vez en cuando, puede convertirse en un factor de riesgo para el mantenimiento de una buena salud dental” revela Gustavo Camañas.

Así lo demuestran algunos estudios, como el realizado por la “New York University College of Dentistry”, que vinculaba el consumo de bebidas energéticas con la erosión dental. Esto provoca que el diente se debilite y reblandezca, lo que a la larga puede derivar incluso en pérdida total del diente.

Sin embargo, tras su ingesta, “no se recomienda cepillar los dientes inmediatamente después, ya que esto agravaría la situación, pues el esmalte que se ha reblandecido sufre las propiedades abrasivas de la pasta dental. Es por ello que se recomienda no hacerlo hasta media hora o una hora después, o hacerlo inmediatamente después pero con una pasta especial que neutralice el ácido” puntualiza el odontólogo de Vitaldent.

Además, el alto contenido de azúcar puede fomentar el crecimiento de bacterias, por lo que la combinación de los componentes de este tipo de bebidas (ácido y azúcar) es ideal para la aparición de caries.

En este sentido, Gustavo Camañas comenta que “es necesario que los jugadores y los propios clubes empiecen a tomar conciencia de la vital importancia de la salud bucal en el deporte. Además de los chequeos médicos habituales, también deben incorporar revisiones odontológicas rutinarias para mejorar la salud bucodental, la salud general y el rendimiento físico de los jugadores. La mayoría de las complicaciones orales son fáciles de prevenir con hábitos saludables y de higiene bucal”.