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4 beneficios que tiene la práctica del ayuno intermitente

El ayuno intermitente cada vez cuenta con mayor respaldo de la ciencia, tanto como para ganar masa muscular como en términos de salud a nivel general
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4 beneficios que tiene la práctica del ayuno intermitente

El mundo de las dietas nos ofrece una gran gama de posibilidades a la hora de organizar nuestra alimentación, aunque el ayuno intermitente no es propiamente una dieta en sí misma, ya que no nos dicta qué alimentos hemos de tomar si no cuántas horas tenemos que permanecer sin comer.

Existen distintos tipos de ayuno intermitente, aunque el más popular es el 16/8, que consiste en realizar el ayuno durante 16 horas para comer todos nuestros requerimientos en 8. Es decir, si la última comida la realizamos a las 21:00 horas del día anterior, no podríamos comer de nuevo hasta las 13:00 horas. También existen otros protocolos, como el de ayunar las 24 horas del día, o el ayuno 5:2, donde ingerimos la mayoría de las calorías que necesitamos durante cinco días, y los otros dos las rebajamos drásticamente hasta 600 u 800. Hoy os contamos 4 beneficios que podría tener esta práctica.

Mayor pérdida de grasa

Estudios científicos han demostrado que, contrariamente a lo que se cree, la tasa metabólica aumenta cuando se sigue una rutina de ayuno intermitente. Esto aumenta la cantidad de calorías que nuestro cuerpo quema en un día. La forma en que el ayuno intermitente hace esto es apoyando la actividad genética. El ayuno activa los genes, que a su vez producen proteínas que hacen que el cuerpo sea menos eficiente. Si bien esto puede parecer algo malo, en realidad es muy beneficioso para la pérdida de grasa.

La disminución de la eficiencia significa que el cuerpo tiene que quemar más grasa y más carbohidratos para completar sus actividades diarias normales. Combina el ayuno intermitente con el ejercicio de alta intensidad, como el levantamiento de pesas o los intervalos (HIIT), y tienes el plan perfecto para la pérdida eficiente de grasa sin dejar de mantener la masa corporal magra.

Mejora de la salud a nivel general

La práctica del ayuno intermitente está relacionada con la reducción de los triglicéridos, la limitación del crecimiento de células cancerígenas y la mejora de la plasticidad neuronal, como indica un estudio publicado en Journal of Neurochemistry en 2003. Otros estudios también muestran que el ayuno intermitente promueve una sensibilidad a la insulina normalizada y mejora la función cardiovascular.

Ayuda a combatir el jet-lag

Nuestros cuerpos trabajan como un reloj de 24 horas basado en señales de luz. Este reloj ayuda a señalar cuándo es el momento de comer o dormir, y es por eso que naturalmente nos ponemos somnolientos cuando oscurece y más alerta cuando es de día. Cuando cambiamos las zonas horarias, el reloj biológico debe ajustarse al cambio de señales, por lo que podemos sentirnos cansados y "apagados" cuando viajamos a una nueva zona horaria.

Cuando ayunas, restableces el reloj interno de tu cuerpo, ya que no tiene las señales de comida para activar. Si además rompes el ayuno a la misma hora a la que acostumbrabas a hacerlo en tu huso horario, tu cuerpo se acostumbrará todavía mejor.

Conveniencia

Cuando te levantas, no tienes que pensar en lo vas a desayunar, tampoco en lo que vas a almorzar…simplemente tienes que preparar la siguiente comida que te toca. Siempre y cuando abraces la alimentación sana, puedes comer a la hora del día que elijas y seleccionar un buen puñado de productos distintos para elaborar tu comida. Lo más habitual es hacerla por la noche a modo de recompensa tras un largo día de trabajo y/o entrenamientos.