Roglic: “El plan era ganar, pero no tenía piernas”
El esloveno volvió a recortar tiempo al líder Evenepoel y está a 1:34 del maillot rojo que conquistó en las tres últimas ediciones de La Vuelta.
Primoz Roglic vuelve a dejar claro una vez más que no será, ni mucho menos, un corredor conformista en esta Vuelta. Como avisó días atrás, después de ganar las tres últimas ediciones de la carrera, una segunda plaza tampoco supondría un cambio importante en su trayectoria. Por eso, el Jumbo enfiló la carrera rumbo a Sierra Nevada y los holandeses realizaron un brusco cambio de ritmo a pie de puerto. Tal vez demasiado fuerte, como el propio Roglic revela: “Arriba, en la parte final del puerto, me sentía mejor que en el inicio”, destaca. Él y su equipo tenían una meta ambiciosa para la jornada: “El plan por la mañana era ganar, pero no tuve piernas”, lamenta.
Aun así, mostró un buen ánimo de cara a lo que viene, empezando por el día de descanso: “Logro unos segundos de ventaja, que es mejor ganarlos que perderlos. Estoy contento, ahora toca recuperar fuerzas en la jornada de descanso porque no me sentí bien del todo. Aun así, lo superé y es para estar satisfechos”, destaca. Fue a falta de dos kilómetros cuando cambió el ritmo en un tercero que compartía con Evenepoel y O’Connor. El líder fue el único que no pudo seguirle. “Ojalá el equipo acabe como en el Tour de Francia”, concluye, haciendo referencia a la gran conquista que logró su compañero Jonas Vingegaard. Queda carrera.