¿Quién es Biniam Girmay? El nuevo fenónemo del ciclismo
El eritreo (Asmara, 22 años) se convirtió en el primer ciclista de su país que consigue ganar una etapa en el Giro. "Estoy haciendo historia", reconoce.
Jugando a deporte ficción, ¿se imaginan a LeBron James consiguiendo una medalla de oro en un mundial de natación? Tal magnitud de hazaña se puede extrapolar a lo que ha conseguido Biniam Girmay (Asmara, 22 años) en el ciclismo, concretamente en una décima etapa del Giro de Italia en la que escribió una nueva página en los libros de historia de este deporte. El corredor del Intermarché-Wanty, en un intenso duelo al esprint con Mathieu van der Poel, se convirtió en el primer eritreo en ganar una etapa en las 105 ediciones de la Corsa Rosa, además, en su debut en una gran vuelta. Un hito sin precedentes que confirma lo que sospechábamos desde principios de temporada con su victoria en la Challenge de Mallorca: es un nuevo prodigio del ciclismo.
Pero para llegar a este punto de situar a África en el mapa del ciclismo (Eritrea suma siete top-10 en este Giro, sólo superada por Italia, Países Bajos y España), mucho ha tenido que trabajar el eritreo a pesar de su todavía corta trayectoria profesional. 'Bini', como le apodan cariñosamente en el pelotón, el mismo año que otro fenómeno de su generación como es Remco Evenepoel, a quien ya ganaba carreras en categorías inferiores. Su país, otrora colonia italiana, país de enorme tradición ciclista, siempre ha sido el más prolífico de África en este deporte, junto a Ruanda, y puede presumir de una gran afición.
Girmay siempre dispuso de un físico privilegiado para el ciclismo, más allá de la ventaja genética de haber nacido a más de 2.000 metros de altitud, lo que unido a un pequeño golpe de suerte le catapultó hacia su actual estrellato. En sus años de formación, la UCI amplió fronteras y creó Centros de Alto Rendimiento en África, donde 'Bini' dio sus primeros pasos hacia el profesionalismo. Dado su potencial no tardó en trasladarse a la localidad suiza de Aigle, base de operaciones a nivel mundial de la UCI, con un programa de Solidaridad Olímpica bajo el brazo que garantizaba su futuro.
Después de ganar sus primeras carreras en suelo africano, Girmay dio un salto de calidad con su primer triunfo en Europa en 2021, mismo año en el que firmó con un equipo World Tour como el Intermarché. Y ahí, desde comienzos de este curso, llegó su explosión. En marzo empezó a hacer historia al ser el primer africano que ganaba una clásica de la máxima categoría profesional, y no una cualquiera, sino una Gante-Wevelgem que muchos consideran como el sexto monumento del ciclismo. Por delante venían retos ilusionantes, como su debut en París-Roubaix, pero decidió renunciar para volver con su mujer y su hija, a quienes no veía desde hacía tres meses. Tipo familiar, con residencia en San Marino, amante de las canciones españolas, la pasta, París y las películas documentales que, con la emoción del momento, tuvo un susto nada más saborear el éxito. En el podio tuvo complicaciones para abrir la botella de champán y recibió un 'corchazo' en el ojo que le llevó directo al hospital. "Vine al Giro para ganar una etapa y me doy cuenta de que estoy haciendo historia, pero es gracias a mi equipo y mi familia", le dio tiempo a decir antes del percance. Por el bien del espectáculo, esperemos que quede en anécdota...