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TOUR DE FRANCIA | ETAPA 7

"Somos muy pesados"

Van der Poel y Van Aert se descartan de la lucha por la general por su peso, aunque su fuga les da un buen margen de tiempo ante los favoritos.

Francia
"Somos muy pesados"
CHEMA DÍAZDIARIO AS

Rivales desde niños en el ciclocross y separados por 30 segundos en la general del Tour de Francia. Mathieu van der Poel y Wout van Aert volvieron a medir fuerzas en la escapada del Macizo Central y abrieron un hueco de 3:25 respecto a los favoritos. “Nos conocemos bien desde chavales y coincidimos por edad (el neerlandés nació en 1995 y el belga, en 1994) en muchísimas carreras. Resulta bonito encontrarnos en la pelea por triunfos y el maillot amarillo, pero no debía concederle ni un segundo de ventaja. Quiero conservar esta prenda lo máximo posible”, resumió Van der Poel.

Respecto al tiempo que metió a los hombres destinados a jugarse el cajón de París, lo valoró como anecdótico: “No creo que sacarle ahora 3:43 a Pogacar marque un futuro distinto para mí en el Tour. Restan muchas montañas, puertos que exigen más de una hora de esfuerzo, y para ese tipo de ascensiones me veo demasiado pesado (75 kg). Sin embargo, cada día en amarillo cuenta, y más en nuestra familia (su abuelo, Raymond Poulidor, nunca se enfundó el jersey de líder)”.

Van der Poel y Van Aert coincidieron al asegurar que su “marcaje” permitió que “un gran Mohoric tomara unas diferencias decisivas para vencer”. “Quizá es un defecto muy difícil de corregir”, bromeó Van Aert, que también considera a sus 78 kilos un inconveniente: “Mi peso es el que es, y para los Alpes y los Pirineos pienso que me lastrará frente a los candidatos al título”. Por eso no opta a los galones del Jumbo después del desfallecimiento de Roglic: “En estas condiciones no sé si dispongo de la capacidad para terminar arriba en la clasificación del Tour. Quizá Vingegaard (a 5:18 de Van der Poel), un escalador más puro, lo haga mejor que yo”.

Mientras, Tadej Pogacar, al que todos en el pelotón señalan como el jefe virtual de la ronda, minimizó pérdidas en un día muy complicado: “Nos dispersamos un poco en el arranque de la jornada y por eso nos equivocamos. Aun así, limitamos los daños. Ni Van der Poel ni Van Aert debían alejarse diez minutos”. El esloveno mandó un recado a sus rivales: “Comprobé que muchos flaqueaban y nos dijeron que la responsabilidad de la persecución nos correspondía porque soy el más fuerte. No siempre lo soy, pero ya vienen las montañas”.