VUELTA A ESPAÑA

Gregario Froome

El ganador de 7 grandes tiene un rol muy diferente en esta Vuelta: su trabajo es controlar la carrera y se descuelga en los puertos importantes. Va 113º en la general.

0
Gregario Froome
JESUS RUBIO DIARIO AS

Chris Froome está disputando la Vuelta con un rol muy diferente al que acostumbra. Al británico se le suele ver en cabeza de pelotón tirando como un gregario más, descolgándose en las primeras rampas de los puertos importantes… Nadie diría que se trata del mejor ciclista del siglo XXI. El ganador de cuatro Tour, dos Vueltas y un Giro lo avisó antes de la salida: “El jefe de filas es Carapaz”. El propio corredor ecuatoriano, líder de La Vuelta, resalta todos los días su labor: “Llevo cuatro años como profesional y tengo la suerte de tener en el equipo un ciclista… ¡con siete grandes! Su presencia y sus consejos nos dan a todos una gran confianza. Yo aprendo de él”.

Froome, al frente del pelotón camino de Moncalvillo.

Aunque en el inicio de carrera nadie se atrevió a descartarle entre la baraja de favoritos, Carapaz reveló que en la formación británica, todos sabían que no venía a por la general: “Éramos conscientes de que él viene en una fase en la que aún no tiene rodaje, pero está siendo útil”. “Al principio me ha costado coger ritmo, pero las sensaciones van siendo mejores y estar delante en el grupo, ayudando a Carapaz, es bueno”, analiza el corredor británico, que se encuentra, tras sólo ocho etapas, en la posición 113º a más de una hora y cuarenta minutos. Y aunque su intención es rodarse y cumplir con la profesionalidad de la que siempre ha hecho gala, a nadie le sorprendería que en esta Vuelta tan dura decidiera echar pie a tierra si el cuerpo no le responde.

Porque Chris Froome, en realidad, sigue recuperándose del espeluznante accidente que sufrió durante el Dauphiné 2019: “He venido a esta Vuelta a completar mi rehabilitación. Siento que estoy en la última fase, pero tampoco he podido correr mucho antes de la Vuelta”. De momento, no es ni el último gregario que se queda con Carapaz en los momentos importantes, una plaza reservada por el momento a Andrey Amador o Iván Ramiro Sosa. Sin embargo, en su cabeza ya está la temporada 2021, en la que dejará el Ineos para recalar en el Israel. Su despedida no será desde lo alto del podio, pero sí con una imagen tan profesional como siempre.