Dos hermanos en el podio y un hijo futbolista

Rafael Rodríguez Castro, conocido deportivamente como Rafita, debutó en Primera con el Sevilla en diciembre de 1989, en un equipo en el que militaban Monchi, Manolo Jiménez, De la Fuente… Luego también jugó en el Recreativo, en el Badajoz, en el Xerez… hasta que una lesión de rodilla le retiró del fútbol, al que sigue vinculado como agente, entre otros, de Lucas Alcaraz y Álex Bergantiños. Rafita, sin embargo, dio sus primeros pasos en el ciclismo, bajo las órdenes de un ilustre de su Puenteareas natal: Álvaro Pino. Era el comienzo lógico para un hijo y sobrino de ciclistas profesionales, también, como Pino, campeones de la Vuelta: Emilio y Delio Rodríguez, respectivamente. No hay municipio con más ganadores de la ronda española.

Emilio Rodríguez Barros, su padre, ganó la Vuelta a España en 1950, con cinco triunfos de etapa en Gijón, Santander, Irún, Pamplona y Madrid. Vistió el maillot de líder, que ese año cambió de naranja a amarillo, durante 21 jornadas consecutivas. Sólo el belga Omer Braeckeveldt, en las cuatro primeras, lució también la prenda. Emilio se llevó la general con 15:30 minutos sobre su hermano Manuel, otro tío de Rafita. La presencia fraterna en el podio sólo tiene otro antecedente: los belgas Gustaaf y Alfons Deloor, en 1936.

La familia Rodríguez estuvo muy vinculada al ciclismo. Cuatro de los seis hermanos corrieron la Vuelta. Delio logró la victoria en 1945 y sumó 39 etapas, que todavía son récord. También ostentó la plusmarca de 12 etapas en 1941, que duró hasta que Freddy Maertens le superó con 13 en 1977. Emilio ganó la mencionada Vuelta de 1950, un total de seis etapas y tres premios de la Montaña (1946, 47 y 50). Manuel acabó segundo ese año. Y Pastor fue el único sin triunfos. Un quinto hermano, José, también dio pedales, pero acabó en el fútbol. La fratría se completa con la única mujer, Aurita, quien, por supuesto, también montó en bicicleta.