La Vuelta cierra los finales en alto al público y pide a la afición que se quede en casa
La organización ha lanzado una campaña #LaVuelta20encasa y ha anunciado que en cimas como Angliru, Tourmalet, La Covatilla... no se permitirá la presencia de aficionados.
La Vuelta 2020 sigue adelante, pero para ello ha tenido que tomar una decisión desconocida en el mundo del ciclismo antes de la pandemia. Los finales en alto de la carrera y puntos culminantes (Arrate, Laguna Negra, Tourmalet, Orduña, Moncalvillo, Farrapona, Angliru, Ézaro y La Covatilla en la próxima edición) se cerrarán al público para evitar aglomeraciones y cumplir con los protocolos impuestos por las autoridades.
De hecho, se ha lanzado la campaña #LaVuelta20encasa para concienciar de que la mejor manera de seguir la prueba y la que menos riesgos entraña es por televisión. También se anularán todas las acciones publicitarias clásicas como Parque Vuelta y la caravana de sponsors. Y no se tendrá acceso al parking de buses de los equipos, que estará totalmente cerrado, y se llevarán a cabo rigurosos controles de aforo en aquellas zonas donde sí pueda acudir la afición.
La organización, además, se reserva el derecho a seguir tomando medidas y restricciones de cara a la disputa de la prueba. Y es que si el final en Arrate ya se esperaba sin presencia de los aficionados, la evolución de la pandemia, que también está afectando a otras citas como el Giro, han obligado a ser aún más restrictivos. Todo para que la Vuelta 2020, una de las más complicadas de la historia por la situación sanitaria, consiga completar su 75º edición.