"Tenemos que llegar a París"

En plena pandemia mundial, el primer día de descanso del Tour de 2020 no iba a ser normal. Los corredores pasaron sus test PCR antes o después salir a rodar. Como el Movistar, que primero soltó piernas, luego se montó en su bus, acudió a la sala de prensa y cumplió con el protocolo sanitario con la esperanza de que los resultados que se comunicarán hoy no les conducirán a abandonar la carrera: “Tenemos la seguridad de que seguimos todas las medidas que exigen la organización y el Gobierno francés”. Como aseguraron a AS fuentes internas (sin confirmación oficial), había algún positivo y varios equipos sin mácula.

El Ministerio de Solidaridad y Sanidad de Francia recomendó a ASO, empresa responsable del Tour, conservar sus disposiciones originales: dos casos de COVID-19, pertenezcan a ciclistas o al cuadro técnico, supondrán la expulsión inmediata de la estructura entera. La tensión en las etapas de Pirineos crecía a medida que se efectuaban los análisis entre los auxiliares. También aumentaba la presión de la COVID-19 en el país, ya que el viernes 4 de septiembre se registró el pico máximo de infectados, 8.975 personas en un día (incluida la primera oleada de marzo), y las zonas rojas con restricciones se ampliaron a 28 departamentos. Frente a este panorama, el deseo y la motivación del pelotón es común: “Debemos llegar a París”.

En condiciones normales dentro de todas las anomalías provocadas por el virus y que pueden producirse en el Tour, como los abanicos que atraparon a Mikel Landa y Tadej Pogacar, Primoz Roglic no debería sufrir para defender el liderato en este segundo bloque. Así lo reconoció el esloveno: “Habrá que vigilar durante la jornada atlántica, para que el viento no cause problemas entre Oléron y Ré, y controlar en las metas en alto de Puy Mary y el Grand Colombier. Confío en mis chicos del Jumbo”. Su compatriota Pogacar, al que señala como el rival más fuerte, tampoco dudó al hablar de sus planes: “Atacaré siempre que las piernas me lo permitan”. El defensor del título, Egan Bernal, cree que el amarillo se decidirá en la última semana: “Entonces tocará rendir al máximo”. Mientras, a tachar etapas. Y que haya salud y los test PCR no tachen a nadie.