Nuno Bico y su adiós al ciclismo "Llegaba al hotel cada noche como si me hubieran pegado"

En la localidad portuguesa de Viseu se encuentra el ya exciclista Nuno Bico, retirado el año pasado tras la Vuelta a España con tan solo 25 años. Un problema en la arteria ilíaca puso punto y final a la carrera deportiva del portugués el pasado año, pocos días después de completar su primera grande al concluir la ronda española. Concluyó en el puesto 153. Poco tiempo más tarde, recibió el informe médico que no quería ver "pero que era una opción". Tenía que colgar la bicicleta. Fue su única temporada en el Burgos mientras que en las dos anteriores estuvo en el World Tour en las filas del Movistar.

"Tuve años atrás un dolor que podía aguantar, pero con el paso del tiempo era insoportable. Los informes médicos no sabían muy bien que me pasaba, hasta que en 2017 lo vieron y me operaron. La arteria ilíaca tenía una forma rara. Con la pierna izquierda no podía hacer la misma fuerza que con la derecha, me llegaba menos sangre. No era algo común, porque es una enfermedad de gente más mayor", cuenta para AS. Tras aquella operación, mejoró. "Estuve año y medio bien, pero a mitad de 2019 volvieron a aparecer los dolores. Era insoportable. Obviamente todos, y más en una gran vuelta, llegamos al hotel cansados, pero yo me sentía cada noche a mi llegada como si me hubiera pegado una paliza", añade.

Tras los estudios posteriores a la Vuelta, el doctor le confirmó la noticia. "El médico sabía de antes que existía esa posibilidad, pero no me la quería decir para no influirme, tanto en mis entrenamientos como en mi mente. La única solución, que además para gente joven no la suelen hacer, era un 'balón arterial', con unas medicinas fuertes, y todo ello me provocaría un alto riesgo de padecer cáncer en pocos años", cuenta Bico, que no ha vuelto a rodar con su bicicleta desde entonces. "Los médicos me dijeron que podía salir a entrenar tranquilo y demás, pero no lo he hecho. Tengo una relación amor-odio con la bicicleta. No he vuelto a rodar desde la etapa de Madrid".

En 2013 saltó al Radio Popular Onda, su primer equipo profesional. "Empecé tarde, con 14-15 años, y ahora con 25 dejarlo crees que has tirado diez a a la basura. Ahora ya no lo veo así, son experiencias que te valen para otras cosas de la vida". Volvió a los estudios de Turismo y tiene un gran gusto por el vino, de tradición familiar y además abundaba por las zonas donde le encantaba entrenar. "Siempre se me queda la duda de hasta dónde podía haber llegado, pero no merece la pena llorar. Soñé con terminar y hacer un gran papel en una grande. Esto último lo dejamos para otra vida", dice en tono alegre.

En el Movistar pudo competir en carreras como Flandes y Roubaix y en el Burgos, vivir el histórica día de Javalambre con el triunfo de Madrazo y el doblete de su equipo. "La atmósfera ciclista que existe en Flandes es de otro mundo, y el día de Javalambre (dijo la célebre frase "Madrazo será el tío más feo, pero es el que más motor tiene", en un día histórico para la escuadra burgalesa). fue inolvidable. También me encantó la sensación de poder terminar la París-Roubaix, una gran vuelta y la llegada a Madrid". Nuno tiene pocas dudas en elegir al mejor compañero que ha tenido. "Valverde, sin duda. Es de los mejores ciclistas de siempre. También he estado con Nairo, pero cada uno valorará diferentes victorias. Además con Alejandro siempre eran risas". Unas risas que quiere mantener Nuno Bico en su nueva vida alejado de la bicicleta.