Cómo hacer deporte sostenible en la naturaleza
Aprovechando la estrecha relación entre ciclismo y naturaleza, Ecovidrio plantea una serie de recomendaciones para cuidar el medio ambiente cuando se va a realizar cualquier actividad deportiva.
La Vuelta llega a sus etapas decisivas, después de transitar por muchos municipios y ciudades de España. Un año más, los ciclistas están circulando por entornos donde la naturaleza es protagonista, como las etapas de montaña que tanto hacen disfrutar a los aficionados.
Aprovechando que el ciclismo es uno de los deportes que está más en contacto con el medio ambiente, Ecovidrio colabora por quinto año con la prueba ciclista más importante del país. En esta ocasión, bajo el lema 'Recicla Vidrio y Pedalea', trata de de concienciar sobre el reciclaje de vidrio, el respeto a la naturaleza y la búsqueda de la sostenibilidad en cualquier ámbito de la vida, incluyendo la práctica del deporte.
Aficionados y ciclistas están muy unidos en esta prueba gracias a los trofeos de cada final de etapa, construidos con los envases de vidrio que se han recogido en la ciudades de salida y llegada del pelotón. También, cada ganador de etapa recicla en el mismo podio gracias a que deposita el envase con el que ha celebrado la victoria en un pequeño contenedor verde de Ecovidrio. Un gesto más para cuidar el planeta.
Cuando se unen deporte y naturaleza forman un gran equipo, pero para ello deben de cumplirse una serie de recomendaciones que Ecovidrio plantea para que se practique de una manera sostenible:
1. Uso del transporte público o colaborativo. La primera opción siempre tiene que ser, en la medida de lo posible, la utilización del transporte público para llegar al lugar donde se va a comenzar la actividad. En el caso de que no fuese posible y vamos en grupo: utilizar el menor número de vehículos y aparcar en zonas habilitadas. Si, además de ir en transporte privado, vamos solos: hay que intentar que la distancia al punto de salida de la ruta sea lo más corta posible.
2. Planificar bien el agua y los alimentos en función de las características de la ruta para evitar el desperdicio alimentario. Nunca se debe dejar los residuos abandonados en espacios naturales, aunque la materia orgánica sea biodegradable.
3. Evitar el daño innecesario al entorno alterando el itinerario establecido y las indicaciones de la ruta.
4. No hay que llevarse elementos del espacio natural como piedras, flora o fauna. Así lo podrán disfrutar las próximas personas que visiten el itinerario y lugares por donde has pasado tú.
5. Para aquellos que prefieren visitar la naturaleza en bici de montaña, circular sólo por las pistas habilitadas y evitar zonas más sensibles que se puedan ver dañadas por el paso de las ruedas.
6. Procurar que no se produzca ningún tipo de contaminación lumínica y acústica que pueda afectar a la fauna del entorno.
7. Llevar lo imprescindible para generar los mínimos residuos posibles y otro tipo de contaminación. En el caso de que se genere, depositarlo en los puntos señalados para ello y se puedan separar para su posterior tratamiento.
8. Evitar fumar y utilizar fósforos o cualquier elemento incandescente. Si se ha llegado a usar, asegurarse de que está completamente apagado y depositado en los puntos de gestión adecuados.
9. Utilizar envases reutilizables y no de un solo uso.
10. Utilizar y comprar las prendas y materiales deportivos con sentido común. Si se es asiduo al deporte en la naturaleza, hacerse con prendas de calidad y fabricadas de forma sostenible. Si se sale de forma esporádica, se puede compartir con gente de tu entorno y valorar las de segunda mano.
11. Consensuar antes de la ruta los materiales que se puede llevar cada uno por si surge algún imprevisto o avería. Por supuesto, que no sean nocivos para el medio ambiente y nunca abandonarlos en el entorno natural.
12. Contribuir a la preservación e involucrarnos, ayudar y recoger si vemos algún tipo de residuo. Si el problema medioambiental es más grave, avisar a la autoridad competente.
13. Dar una 'segunda oportunidad' a los componentes de la bici si nos tenemos que desprender de ellos: reciclarlo y convirtiéndolo en otro objeto para otro uso.
14. La última es que el entorno natural no se vea alterado y se quede tal y como estaba antes de pasar por allí, que solo queden las huellas de las ruedas y/o zapatillas por los caminos especificados para ello.
El 'Plogging'
Además de estas recomendaciones, en Suecia se creó -y ya ha llegado a España- un nuevo movimiento de concienciación ciudadana con el entorno que se llama 'plogging'. Consiste en la recogida de residuos que se encuentren durante cualquier entrenamiento al aire libre. Además, no solo se limita a la carrera, si no que se puede completar el circuito con sentadillas o ejercicios de brazos cada vez que sea necesario recoger un residuo. Deporte y sostenibilidad con el medio ambiente, unidos una vez más.
*Este contenido patrocinado por Ecovidrio ha sido elaborado por Diario As.