Egan Bernal: "Aún no he asimilado lo que he conseguido"
AS acompañó al colombiano Bernal el día después de ganar el Tour de Francia. Participó en el Critérium de Aalst (Bélgica) en medio de una gran expectación.
Aalst, una ciudad flamenca a 30 km de Bruselas, alardea de su critérium ciclista, uno de los más antiguos de Bélgica. Se celebra un día después de la última etapa del Tour e intenta siempre contar con los nombres propios de la carrera francesa, con un palmarés en el que aparecen nombres como Eddy Merckx, Froome...
En este 2019 todos los esfuerzos (los contratos son jugosos) fueron encaminados en atraer a Egan Bernal, el colombiano que a los 22 años se ha convertido en el primer latinoamericano en conquistar la prueba ciclista más importante del mundo. El rostro del momento. Así se notó cuando horas antes, ya una multitud se arremolinaba en torno al lugar donde el de Zipaquirá debía acudir a recoger el dorsal de la prueba. Poco importó que por allí pasaran estrellas belgas históricas como Johan Musseuw, Roger De Vlaeminck… e incluso del futuro, como Remco Evenepoel.
El colombiano, que recorrió los más de 300 km desde París en coche, acaparaba todos los focos el día después de haber hecho historia. “Sinceramente, aún no me creo que haya ganado el Tour, no he terminado de asimilarlo, aunque sí que me doy cuenta de la atención que eso provoca”, aseguraba a AS el corredor del Ineos antes de disputar la prueba donde acabó segundo por detrás de Evenepoel. En su rostro, marcas del cansancio acumulado las tres semanas que le llevaron a la gloria. Acudió acompañado de su padre Germán y de su novia Xiomara, que confirmaba el desgaste de su pareja, que se volvía a montar en una bici menos de 24 horas después de su gran logro: “Aún no hemos disfrutado nada de lo que ha logrado, no tuvimos tiempo”.
Y es que sólo la fiesta que celebraron en un local cerca del Arco del Triunfo con compañeros de equipo y familiares sirvió para el esparcimiento de Bernal. Una foto suya frente a la Torre Eiffel hacía correr el rumor de que se fue la misma noche en la que ganó el Tour a hacer turismo por París. “¿Cómo? Qué va, simplemente nuestro hotel estaba enfrente y nos sacamos la foto”, desmiente Xiomara, mientras no pierde ojo de su novio, al que rodea una nube de aficionados deseosos de autógrafos, autoridades que demandan una foto... Bernal intenta cumplir con todos: “Sí que noto el cansancio, han sido muchos esfuerzos estas tres semanas, pero también es bonito el cariño de la gente y sé también que esto ha sido histórico para mi país”. Y es que en Aalst tampoco faltaron las banderas de Colombia y las camisetas de la tricolor, aunque esta vez fue el ídolo local Evenepoel el que se llevó el triunfo.
De momento, este martes tiene previsto disputar otro critérium y aún está por ver si el sábado estará en la salida de la Clásica de San Sebastián, lo que retrasará su vuelta a Colombia. Ahí será cuando se espere la auténtica locura y los honores de héroe nacional. Ayer fue el primer día de la nueva vida de Egan Bernal.