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TOUR DE FRANCIA | ETAPA 5

Sagan anuncia la montaña con su 12ª victoria en el Tour

El eslovaco batió a Van Aert y Trentin en un esprint sin velocistas puros, en la jornada previa a la gran etapa montañosa de La Planche des Belles Filles.

Peter Sagan celebra la victoria en Colmar, siempre enfundado en el maillot verde.
Peter Sagan celebra la victoria en Colmar, siempre enfundado en el maillot verde.REUTERS

Peter Sagan tiene a tiro dos récords del Tour de Francia, ambos codo a codo con Erik Zabel. El eslovaco ganó este miércoles la etapa de Colmar enfundado en un maillot verde que quiere conservar hasta los Campos Elíseos para conquistarlo por séptima vez y desempatar con el alemán como rey histórico de la regularidad. Si no sufre caídas o descalificaciones, no asoma nadie en el actual pelotón que pueda hacerle sombra en esa puja.

El otro récord tiene menos prestigio, pero un gran valor. El pasado sábado, en la meta de Bruselas, Sagan perdió el esprint por un tubular ante Mike Teunissen, el primer maillot amarillo de este Tour. Era la 22ª vez que el eslovaco se clasificaba segundo, las mismas que Zabel en sus 14 participaciones en la Grande Boucle. Sagan está corriendo el octavo de su carrera, así que todavía tiene margen para pulverizar al germano. En su pulso por el maillot verde… Y por los segundos puestos.

Esas segundas plazas no definen a un perdedor, sino a un ciclista regular, capacitado para luchar por el triunfo en numerosos terrenos. Sagan ha llegado a ganar el maillot en dos ocasiones sin adjudicarse ninguna etapa, y para eso hay que estar muy arriba, durante muchas jornadas. No podemos describir como un segundón a un ciclista que acaba de sumar su 12ª victoria en el Tour, las mismas que su siamés Zabel, y que tiene en su nutrido palmarés tres títulos mundiales, una Roubaix, un Tour de Flandes… Así, hasta superar el centenar de éxitos, con sólo 29 años.

Sagan volvió a demostrar su capacidad rematadora en un recorrido que situaba un puerto de segunda categoría a 35 kilómetros y otro de tercera a 19, suficiente dureza para que los velocistas puros se diluyeran en sus rampas. El Sunweb fue el más insistente en hacer la limpia para Michael Matthews, otro hombre rápido que supera bien las cuestas y que incluso gana en ellas. No fue así. Hay muchos gallos de perfil similar y todos andan todavía demasiado frescos. Sagan batió en el embalaje de Colmar a Van Aert y Trentin, mientras que Matthews sólo pudo ser séptimo. Antes, Rui Costa había intentado romper el esprint para reverdecer aquellos años de gloria que le permitieron vestir el maillot arcoíris.

El Tour 2019 inscribe así un nombre ilustre en su historial en la víspera de la primera gran cita con la montaña, una etapa por los Vosgos que combina dos subidas de ayer y hoy. En su trazado de 170 kilómetros, el pelotón se topará con un puerto clásico, el más clásico posible, el Balón de Alsacia, la primera ascensión de la historia del Tour en 1905, que coronó René Pottier, y la cima donde Eddy Merckx prendió el maillot amarillo en 1969 para no soltarlo más. La meta estará en La Planche des Belles Filles, La Tabla de las Chicas Bellas, un escenario de nuevo cuño donde sólo han ganado campeones de grandes rondas: Froome, Nibali y Aru. En su leyenda, aún por cocerse, empieza a emerger un dato curioso: quien ha salido líder de esta montaña siempre ha rematado en París.