Sagan: "Lo celebraremos con la música alta en hotel y bus"

Peter Sagan arrancó el Tour de 2019 en Bruselas con un maillot de su casa comercial, Bora. Por primera vez desde la Vuelta a Suiza de 2011 (excluidos Nacionales y cronos) no es el vigente campeón de su país, ni de Europa, ni del mundo. “Un poco de extraña sensación sí que me transmitió vestirme así”, reconoció entre risas. Lo solucionó pronto: aunque igualado a puntos con Mike Teunissen, portó el verde en la contrarreloj por equipos, ya en la segunda jornada.

En Colmar se anotó su 12ª victoria en la carrera francesa, la 116ª de categoría UCI de su trayectoria deportiva. Para la ocasión recuperó su celebración de El Increíble Hulk, patentada en Metz, en 2012. “¿No está nada mal, eh?”, preguntó a los periodistas en su conferencia. No, nada mal, como tampoco que el triunfo significara su top-tres número 44 en la Grande Boucle, lo que le convierte en el sexto de siempre. Lidera este ranking Eddy Merckx, con 63 puestos de honor: “No me fijo en esas cosas, aunque sí creo que conseguiré superarle”. A quien desea batir con todas sus fuerzas, pero procura evitar mencionar para “esquivar el mal fario”, es a Erik Zabel, con el que comparte el récord de jerséis verdes: “Ansío desempatar con Erik y alcanzar la plusmarca en solitario. Toco madera (y golpeó la mesa en la que le colocaron los micrófonos y las grabadoras)”.

En 2017 los comisarios del Tour le expulsaron por cerrar a Mark Cavendish (acudió a los tribunales y exigió una disculpa pública por parte de la organización y de la UCI), y desde entonces conserva su buen humor y su estilo de estrella de rock and roll, pero se ha convertido en una persona “algo más supersticiosa”: “Quería ganar mi sexto maillot de puntos consecutivo, algo que nadie hizo en toda la historia, y me quedé sin esa oportunidad por culpa de una decisión desmesurada”.

Ahora mismo manda en la clasificación con 144 puntos frente a los 97 de Michael Matthews, segundo clasificado y vencedor en 2017, con el eslovaco fuera de combate. A los 29 años, Sagan lleva un curso bastante discreto para sus cifras tradicionales. No pescó ninguna clásica de primavera por diversos problemas de salud… y únicamente suma cuatro dianas. Eso sí, todas del World Tour, en el Down Under, California, Suiza y Tour de Francia. También le caracteriza la amabilidad con sus compañeros: “Les obligué a trabajar, pobrecitos, aunque luego cayó una buena recompensa. Seguro que pondremos muchísimo más alta la música en el hotel y en el bus para festejar”.