Berzin: "Ganar a Indurain en el Giro de 1994 fue glorioso"
El ruso celebra este 2019 el 25 aniversario de su mayor éxito como profesional, el Giro en el que batió a Pantani e Indurain. Habló con As en Bolonia.
-Lo primero, ¿qué tal está después del ciclismo profesional?
-Muy bien, ¿no me ve? He venido un par de días de visita al Giro, a la prueba que gané hace 25 años. Resido en un pueblo tranquilo a unos 40 o 50 kilómetros de Milán, tampoco os voy a dar más pistas para continuar con ese relax (se parte de risa). Me dedico a la venta de coches y a representar marcas. No me quejo. Me gusta vivir la vida.
(El ruso Evgeni Berzin, nacido en la ciudad báltica de Víborg hace 48 años, celebra este 2019 el 25 aniversario de su título en el Giro de 1994. A pesar de la lluvia se presentó con muy buen humor y unos ya característicos kilos de más en la salida de Bolonia, la misma localidad de la que partió la carrera que se convirtió en la mejor victoria de su trayectoria deportiva: batió a Marco Pantani y a Miguel Indurain).
-¿Cómo recuerda aquel triunfo?
-Como si fuera ayer. Comenzamos en Bolonia, primero con una jornada en línea y luego con un sector de contrarreloj. Se impuso Armand de las Cuevas, yo concluí segundo y Miguel, tercero. Ahí les di unas cuantas pistas sobre la atención que debían prestarme, pero no pareció que se lo tomaran muy en serio (más risas). Mejor para mí, que me llevé la general, la maglia de mejor joven, tres parciales y la satisfacción de superar a Pantani y a Indurain.
-¿Su opinión sobre Indurain?
-Magnífica, ¡cómo no! Como deportista y como persona. Le considero uno de los grandes campeones de la historia del ciclismo, como a Coppi, Anquetil, Merckx o Hinault, cada uno en su periodo. Intento conservar el contacto, aunque no coincidimos mucho. Nos vemos en alguna marcha cicloturista en Italia y poco más. Vencerle en el Giro de 1994 me supo a gloria.
(Berzin se acercó al bus del Movistar a saludar y a preguntar por los corredores y auxiliares con los que compartió rivalidad y amistad).
-Compitió en una época muy oscura en cuanto al dopaje, que le implicó a usted mismo.
-Cada tiempo tiene sus pautas. Como los campeones, no los comparo. Forma parte del pasado. El ciclismo se ha controlado mucho y sigue en la misma línea.
(Al ruso le expulsaron del Giro de 2000 por exceso de hematocrito. Se retiró esa temporada).
-¿Quién le gusta como corredor ahora?
-No sé, muchos, un día uno y otro día otro. No me guío por un prototipo. Por ejemplo, Roglic, el líder del Giro: rueda muy bien contra el crono, es rápido y sube fenomenal. Le equipararía a Saronni. Me encantan los tipos valientes, eso sí, como Nibali. Se comprobará cómo luchan los favoritos de esta ronda, queda muchísima montaña y una tercera semana terrible.
-¿Y respecto a los españoles?
-Landa asciende muy bien, pero le falta regularidad. Valverde se lesionó, ya está viejo, aunque respeto muchísimo su palmarés y que lograra el Mundial de 2018 con 38 años. Un fenómeno.