Debut en el Giro, segundo día de competición en una gran vuelta, primera volata y primera victoria para Pascal Ackermann, vigente campeón de Alemania. El poderoso velocista de 25 años ganó con total autoridad en Fucecchio, en una jornada dedicada a Gino Bartali, ya que transcurrió por su Toscana natal. El triunfo de Ackermann, el cuarto de 2019, vale muchísimo porque se produjo contra algunos de los mejores especialistas del mundo: Viviani, Ewan, Gaviria o Demare. El Bora trabajó en su colocación en los kilómetros finales (incluso con Majka y Formolo, metidos en la pelea por la general, en un indicativo de la confianza en su esprínter) y, aunque el Lotto Soudal impuso su tren para Ewan, al australiano le faltó fuelle.

Los favoritos completaron una etapa pasada por agua, pero sin problemas. Vincenzo Nibali, buen conocedor de la zona, tensó el ritmo en las subidas y los descensos del sinuoso trazado que condujo al pelotón desde Bolonia hasta Fucecchio. El Tiburón se marchó de Sicilia en busca de su oportunidad como profesional a la fracción de Mastromarco, donde compitió como Sub-23 en el club local. Posteriormente se convirtió en benefactor del equipo toscano: “Me alegra regresar a la tierra de mis amigos”.

Giulio Ciccone, maglia azzurra de mejor escalador después de completar la subida al Santuario de San Luca en menos tiempo que Primoz Roglic en la crono inaugural (6:01 por 6:04, aunque cambió de bicicleta), se metió en la escapada del día para defender la prenda y sumar nuevos puntos: “Se trata de un objetivo hasta Verona. Tampoco rechazaré pelear por alguna victoria parcial”. A 28 km de la llegada, en pleno incremento de velocidad para dar caza a la fuga, se cayeron Carretero y Sutterlin, los dos del Movistar. Inicio cruzado para el equipo telefónico, que en dos jornadas ha sufrido los duros reveses del tiempo perdido por Landa y la caída de dos corredores.