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CICLISMO | GIRO DE ITALIA

Landa: "Estoy bien y con la intención de ganar el Giro"

Mikel Landa (Murgia, 29 años) llega al Giro como líder del Movistar. Tras superar caídas y lesiones, desea sacar lo que lleva "dentro" desde este sábado.

Bolonia
Landa: "Estoy bien y con la intención de ganar el Giro"
Pepe Andrés

Lo primero, ¿cómo se encuentra de las molestias en la uña del pie que le obligaron a retirarse de la Vuelta a Asturias?

Bien, sin problemas. Abandoné más que nada por precaución, para no arriesgar en la semana previa al Giro. Me siento bien y me noto fino, creo que he realizado una buena preparación y llego con la moral alta.

(Landa ha cosechado en 2019 una victoria, en la Semana Coppi y Bartali, su primer top-ten en las Ardenas, con un séptimo puesto en la Lieja, y entró junto a su compañero Carapaz en la segunda jornada de Asturias, tras una exhibición de los dos en El Acebo).

La temporada comenzó igual de torcida que acabó la de 2018, con otra caída y una fractura de clavícula.

Por fortuna el ciclismo va por rachas. Después de una muy mala, en la que terminé una campaña por los suelos y empecé la nueva de la misma manera, al fin parece que levanto cabeza. Tuve tiempo de entrenarme bien y afronto el Giro con ilusión de lograr cosas bonitas.

¿Cuáles son esos objetivos?

Hombre, vengo con la intención de ganar y vestirme de rosa en la última semana. Luego, ya se verá si debo aspirar al podio o a conquistar etapas o a lo que sea. Me tocó adaptarme en 2017, cuando nos tiró la moto camino del Blockhaus, y acabé con triunfo en Piancavallo y la maglia de la montaña. Aprendí mucho entonces, sobre todo a no rendirme.

¿Rivales?

Roglic, Dumoulin, Nibali, Simon Yates… Existe una buena nómina de favoritos, al margen de las habituales sorpresas que se suelen producir. Los contrarrelojistas quizá salgan con ventaja. Me conformaría con no sufrir incidentes ajenos a mí y entrar en la semana final con la ambición de buscar el rosa.

Las tres cronos del recorrido le penalizan.

Sí, pero he trabajado muy duro en invierno para mejorar mis prestaciones en la contrarreloj. Tampoco serán tan llanas, sino escarpadas, y la dureza se concentrará en las últimas jornadas montañosas. Ahí deseo rendir como a mí me gusta, o revertir la situación. Inspeccioné la crono larga y los Alpes, te viene siempre bien conocer el terreno.

¿Le pesará portar el dorsal número uno?

Para nada, me hace ilusión. Iba destinado a Alejandro Valverde (al tratarse del vigente arcoíris en ausencia del campeón de 2018, Chris Froome), al que seguro que echaremos muchísimo de menos. No obstante, contaré con un potente bloque de compañeros. Aparte, me alegra tener a alguien como Richard Carapaz (cuarto en 2018), que sube tan bien como yo.

Este año cumplirá 30, expira su contrato con el Movistar y necesita dar un paso al frente en las grandes rondas. ¿Piensa que se encuentra ante un curso decisivo en su trayectoria?

Puede ser, aunque no me presiono. Creo que dispongo de todos los mimbres para sacar lo que llevo dentro: tranquilidad, preparación, motivación… Únicamente pido que me respete la salud, que del resto procuraré encargarme yo. Italia me encanta y se me da bien, aquí exploté en 2015 (tercero en la general y vencedor en Madonna di Campligio y Aprica) y me convertí en lo que soy. Ojalá ocurra algo similar.

¿Respecto a su renovación?

Me corresponde tomar decisiones, es verdad. Espero que se resuelva de la mejor forma para todos, si hay que prorrogar o valorar opciones. En el Movistar me siento bien.