Vuelta 2019: Asturias y los 96 km de Andorra asombran
La Vuelta 2019 se presentó en Alicante con cuatro cimas inéditas: Javalambre, Ares del Maestrat, Cubilla y Acebo. Y un desenlace cerca de Madrid: Guadarrama y Gredos.
La Vuelta 2019 se ha presentado este miércoles en Alicante con un recorrido de etapas cortas pero intensas, donde ninguna superará los 200 km y en las que los encadenados montañosos tomarán el protagonismo frente a los muros o las etapas unipuerto. Jornadas como la de Andorra, Los Machucos o las dos de montaña asturianas son los mejores ejemplos. La del Principado, porque concentrará cinco ascensiones en apenas 96,6 km (Ordino, Gallina, Comella, Engolasters y Cortals d’Encamp), la terrible cima cántabra estará precedida por seis ascensiones, mientras que en Asturias, el Acebo, con una vertiente nueva, y La Cubilla dan una idea del giro de la organización hacia puertos más largos y tradicionales.
Ante el podio de 2018 (Simon Yates, Enric Mas y Miguel Ángel López estuvieron presentes), se mostró una Vuelta con mucha montaña, una crono y ocho finales en alto para una carrera que arrancará el 24 de agosto en las salinas de Torrevieja y, esta vez sí, se decidirá cerca de Madrid con una última semana con las sierras de Guadarrama y Gredos como protagonistas. La primera semana recorrerá el Levante para encontrarse en la quinta etapa con el primer puerto de entidad, la ascensión turolense al Observatorio de Javalambre, un puerto inédito de 12 km al 7% que se coronará a casi 2.000 m de altitud, "donde se empezarán a ver diferencias", como asegura un Valverde que tampoco faltó. Ese final en alto precederá a otros dos como el Ares del Maestrat (otro nuevo) y Mas de la Costa, antes de que la primera parte de la carrera termine en Andorra y la citada etapa que recuerda al final de fiesta de la pasada edición.
El primer día de descanso y la única crono individual (de 36 km) se vivirán en Francia, pistoletazo a una segunda semana con la montaña como protagonista. Trazados sinuosos como los finales en Urdax y Bilbao darán paso a la etapa con final en Los Machucos antes de las tres etapas asturianas: una llana con final en Oviedo y dos de montaña. La primera, en el día de la festividad asturiana, con cuatro puertos, incluido dos pasos por el Acebo, puerto inédito que servirá de final por una vertiente espectacular. La Cubilla, un puerto de más de 20 km que debuta en la carrera precedido de La Cobertoria, cerrará el segundo tramo de carrera.
En el último, la Vuelta bajará hacia Madrid con dos puntos clave: la Sierra de Guadarrama, con un trazado similar al que decidió la general en 2015 (Navacerrada, dos veces Morcuera y Cotos), y la Sierra de Gredos, que esta vez estará ubicado en la penúltima jornada con un trazado de cinco puertos que, con Carlos Sastre participando en el diseño, invita a los intentos lejanos. Un desenlace con sabor añejo al que se unirá la llegada a Toledo en homenaje a los 60 años del Tour conquistado por su ciclista más ilustre, Federico Martín Bahamontes, y la tradicional llegada a Madrid.