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VUELTA A ESPAÑA

La etapa más calurosa de lo que llevamos de Vuelta: 40,5º

El pelotón llegó a sufrir temperaturas que superaron los 40 grados camino de Almadén. Los equipos pudieron gastar alrededor de unos 200 bidones.

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La etapa más calurosa de lo que llevamos de Vuelta: 40,5º
Dani Sánchez

Un tema aparece en boca de todos los ciclistas desde que arrancó la Vuelta en Málaga: el asfixiante calor. Y camino de Almadén se vivió la etapa más extrema de lo que se lleva de carrera: el pelotón tuvo que soportar temperaturas que llegaron a los 40,5 grados, como registró durante un tramo la moto de As. “Las sensaciones a estas temperaturas son malas, habrá alguien que lo lleve bien… pero yo desde luego no”, comenta Pello Bilbao, ciclista de Astana.

“Es muy recurrente meter hielo en una media y ponérselo en la nuca durante la carrera. En cuanto a ropa, los ciclistas llevan la más fina que tienen, hasta el punto de que deben darse protección solar por todo el cuerpo porque si no lo hacen pueden quemarse por el sol”, explica Josué Arán, asistente del Trek. Él es uno de los encargados del equipo norteamericano de preparar el día anterior los bidones que servirán a los equipos para hidratarse. “Entre 180 y 200 para una jornada así, depende también del ritmo de carrera. Si se va más rápido, se bebe menos”, cuenta Arán. Las cuentas salen porque un corredor como el colombiano Miguel Ángel López, al que podría venirle bien este clima, se bebió “entre 15 y 20 bidones, el calor está siendo muy fuerte y deja el cuerpo agotado”. Algunos ciclistas llegan a pedir que el masaje tras la carrera se le realice con hielos.

En cuanto a la recuperación, las sesiones de crioterapia (a través de frío) se hacen más recurrentes. Los equipos preparan en el hotel bañeras llenas de hielo en las que se sumergen los corredores para recuperar. “Lo perfecto es, si el agua está a ocho grados, ocho minutos, si está a nueve, nueve”, explican los masajistas. Incluso hay equipos, como el Ag2r o el Quick Step por ejemplo, que cuentan con camiones con máquinas que regulan automáticamente la temperatura y los corredores realizan esas sesiones dentro.

Gel de cafeína para el sopor

Iván García Cortina fue protagonista en la llegada a Almadén con un ataque en los últimos metros y el gijonés también se refirió al calor: “Con este calor y etapas tan largas, parece hasta que el cuerpo se queda dormido de la fatiga. Me tomé un gel de cafeína a falta de 50 km de meta para despertarlo un poco. No es que sea nada del otro mundo, pero algo sí que lo noto”.