Rigoberto Urán, más que un líder en el Education First
Que se quedara en el equipo cuando perdió al patrocinador, fue clave para la estructura. "Vengo a la Vuelta a intentar hacer la mejor general posible".
Rigoberto Urán es mucho más que un jefe de filas en el Education First Drapac Cannondale. Sobre todo, desde el difícil final de la temporada pasada, cuando la estructura se quedó sin patrocinador. “Otro se hubiera ido corriendo, más después de ser segundo en el Tour y tener un cartel tan importante. Él no. Levantó la mano y dijo: ‘Señores, espero a que la situación se solucione y si se logra otro sponsor, me quedo’. Esa confianza en el proyecto fue clave”, asegura Juanma Gárate, director del equipo norteamericano, que incluso va más allá: “Si estamos hoy aquí es en parte gracias a él”.
Esta campaña, el colombiano no tuvo la misma suerte que en 2017 en el Tour y se tuvo que marchar a casa tras una caída, pero en esta Vuelta al de Urrao se le ve fino. “Espero que lleguen las etapas de montaña, pero de momento me planteo la carrera día a día. Además de cómo llega uno de fuerzas, las carreras de tres semanas son totalmente diferentes, hay que saber correrlas”, cuenta a As. Aunque no oculta su ambición: “La victoria de Clarke nos ha dado tranquilidad y ahora estamos centrados en alcanzar el mejor puesto posible en la general de Madrid”.
Gárate coincide con su líder y confirma que esperan hacer cosas importantes. “Lo bonito de la Vuelta es que hay muchas jornadas en las que uno puede lucirse”, dice. En la clasificación va 14º, a 1:29 de Molard, tras haber salvado hasta ahora todas las trampas de la competición, mientras atiende en las salidas a los aficionados compatriotas que le esperan en el bus. Lo hace con amabilidad y paciencia. Llama la atención. Gárate lo explica: “Es que es así, tanto en los buenos momentos como en los malos. Recuerdo que cuando yo era corredor me costaba mantenerme sereno ante objetivos ambiciosos. A él no le afecta en el comportamiento. Y eso no quiere decir que no se meta su propia presión”.
Aspiraciones que no son otras que, tras ser dos veces segundo en el Giro y una en el Tour, conquistar su primera grande a los 31 años. “Le hemos rodeado de un equipo fuerte y él confía en sus compañeros”. Así se vio camino de San Javier, cuando el Education First estuvo muy activo en los abanicos, o ayer en Pozo Alcón, donde acabó sexto. Pero sabe que, como en el Tour, todo puede cambiar en un segundo: “No hay otra manera, hay que ir día a día”.