Kwiatkowski salva el maillot pese al empeño de regalarlo
El Sky dejó ir a la fuga, en la que Ben King, que ganó la etapa, fue líder virtual. El polaco conservó la prenda por 7" sobre Buchmann y 10" sobre Simon Yates.
Si hay un equipo en el ciclismo actual que sabe defender un maillot de líder, sin duda es el Sky, ganador de ocho grandes rondas con Froome, Thomas y Wiggins. Por eso fue tan extraño presenciar cómo expuso la prenda de Michal Kwiatkowski. Y mucho más el día después de escuchar decir al polaco en TVE: “Hasta Madrid, sí”. Todo tiene una explicación, claro. El Sky no dispone en esta Vuelta de un líder tan fiable para tres semanas. Ni tampoco de su mejor alineación, como se comprobó este martes en la ascensión a La Alfaguara. Faltan 17 etapas, demasiado desgaste. De paso, el equipo británico lanzó un mensaje a su principal rival, el Movistar, que aspiraba a su segunda victoria con Alejandro Valverde. O compartimos las responsabilidades, o dejamos irse a la escapada. No compartieron nada, y allá se fueron los nueve aventureros a por los dos premios de la jornada: la etapa y el maillot rojo. La primera fue para Ben King, un estadounidense de 29 años. Y el segundo lo salvó Kiato, a pesar del empeño en regalarlo.
El polaco puede dar las gracias al Lotto-Jumbo, que hizo una subida frenética desde abajo y redujo el grupo de los gallos a una veintena de aspirantes. El equipo holandés viene cargado de moral del Tour de Francia, donde tuvo una brillante actuación con Roglic y Kruijswijk, y ahora quiere prolongar la racha en la Vuelta, con el propio Kruijswijk y con Bennett. Su ritmo infernal nos ofreció un muestrario de quiénes pueden ser los ciclistas que luchen por esta Vuelta.
Entre ellos figura Simon Yates. Si el Lotto-Jumbo se nutrió de confianza en el Tour, el británico se convenció en el último Giro, que llegó a tener prácticamente ganado, antes de hundirse en la traca final de montaña. Las casas de apuestas le colocaban segundo favorito, aunque visto el poco tino que han tenido con el primero, Richie Porte, tampoco hay que tomarlas mucho en cuenta. Simon fue el único de los gallos que abrió hueco en La Alfaguara, donde también lo intentaron Valverde y Superman López. El murciano tenía el maillot rojo a 14 segundos y tiró la caña, pero no lo pescó. Se mantiene a 12”. Más cerca se quedó el alemán Emanuel Buchmann, de 25 años, que presentó la candidatura a sorpresa de la Vuelta y a ciclista del futuro. De momento está a siete segundos de la primera plaza. Y Yates, a diez.
Después de esta primera llegada en alto de la Vuelta 2018, quedan 17 corredores metidos en un minuto. De los nombres que sonaban en la previa de Málaga, tan sólo se han descolgado el convaleciente Vincenzo Nibali, el accidentado Ilnur Zakarin y el desganado Richie Porte. Los demás siguen ahí. Y eso incluye tres gratas noticias para el ciclismo español: la enésima juventud de Valverde, la exultante juventud de Enric Mas y la madurez de Ion Izagirre. También permanece David de la Cruz, a pesar de sus titubeos en la subida.
Puestos a escribir del protagonismo español, hay que hacerlo otra vez de Luis Ángel Maté, que se metió en la escapada por tercer día consecutivo, igual que el francés Pierre Rolland. Los dos pujan por el maillot de la Montaña, que retiene el andaluz. Maté se metió en la fuga en busca de los diez puntos del alto de La Cabra Montés, que conquistó, pero se encontró por el camino con el regalo del Sky. Carretera libre. No pudo pelear la etapa, seguramente por las fuerzas gastadas en los días anteriores. Fue cuarto. En 2015, Maté se quedó fuera de la alienación del Cofidis, en una Vuelta que arrancó de la puerta de casa, en Marbella. El Lince aprendió de aquello. Este año renunció al Tour para llegar más fresco y ha centrado sus fuerzas en brillar en las carreteras malagueñas y granadinas que tanto conoce. De momento viste el maillot de lunares azules, que quiere conservar hasta la primera jornada de descanso, el lunes en Salamanca... Y luego, "ya veremos".