Los Machucos se estrenan hoy en el recorrido, pero el puerto anterior, Alisas, sí es un clásico de la Vuelta a España. En 1979 también precedió a una meta en alto en Cantabria: Peña Cabarga. El holandés Joop Zootemelk recuperó en aquella etapa el maillot amarillo y ya lo conservó hasta el final, aunque quien gozó del “día más feliz” de su vida fue Ángel López del Álamo (15-3-1949), un madrileño de Colmenar Viejo.

López del Álamo, también conocido como ‘Tabique’ por el apodo de un abuelo, aunque en las crónicas de la época se hablaba de un oficio de albañil, remató una escapada triunfal de 142 kilómetros. Fue primero en las tres cimas de la jornada: La Sía, Alisas y Peña Cabarga. Cuando llevaba seis minutos de ventaja (llegó a disponer de 11), perdió la mitad de su renta en un paso a nivel. Aun así logró mantenerse y venció con 2:33 sobre Van Impe, Esparza y Zoetemelk.

López del Álamo tuvo una carrera irregular. Destacó de amateur, con triunfos de prestigio como la Aragón-Béarn, pero no pasó a profesionales hasta los 26 años con el Super Ser. Después se tuvo que recalificar en aficionados, antes de regresar al pelotón para lucir los maillots del Novostil y el CR-Atún Tam. Con este último equipo de los hermanos Manzaneque consiguió esta victoria y otra posterior en la Vuelta a los Puertos. En 1980 fichó por el Reynolds, pero fue su última campaña.