La etapa del día: final a más de 2.000 metros en Calar Alto

En los puertos largos veremos quién viene a ganar la Vuelta y quién a estar a rueda”, ha llegado a decir desafiante Froome durante una primera parte de carrera en la que ha parecido desmoralizar a sus rivales con su dominio en los finales cortos y explosivos. Hoy, la ascensión al Observatorio Astronómico de Calar Alto (15,5 km al 5,9%), precedida del Alto de Velefique (13,2 km al 8,6%), cambia de tercio hacia una montaña más clásica. “Son dos puertos realmente duros”, analiza Contador sobre una etapa que, desde Lorca, se adentrará ya en terreno andaluz para llegar a la cima almeriense. La primera de las jornadas que forman el llamado tríptico andaluz.

Uno de los que con más ansia ha esperado el cambio de terreno es el colombiano Esteban Chaves. “¿Si me vienen mejor estos puertos? ¡Totalmente mejor!”, asegura el líder del Orica, aunque matiza que eso es sólo “sobre el papel”. “Tengo que ver cómo reacciona mi cuerpo esta semana, porque llevo el Tour en las piernas”, asegura el colombiano de 27 años, que afronta su primera temporada enlazando la ronda francesa y la española. El de Bogotá, que ayer vio cómo Roche arañaba tiempo en la bajada y se colocaba a su altura en la general, espera aprovechar a la otra baza de su equipo: Adam Yates, noveno a 1:55.

Peligro

Todo en un día en el que se puede pagar la batalla de ayer, como avisa Contador: “Las piernas pueden estar duras tras el frío y la lluvia”. Algo que quizá pase factura tanto en los puertos finales como en el terreno previo por el Desierto de Tabernas, donde el viento puede ser un elemento fundamental.