Nibali llega a Andorra con la ayuda de su ‘guía’ Purito
Joaquim Rodriguez aconseja al italiano sobre la primera toma de contacto con la montaña y el recorrido de la Vuelta.
Para muchos, entre ellos Froome y Contador, Vincenzo Nibali es uno de los favoritos a los que no se le puede perder de vista, como ha demostrado arañando un puñado de segundos. Tras ser tercero en el Giro, el Tiburón llega sin el desgaste del Tour. “Me he preparado bien y creo que estoy al cien por cien, pero la Vuelta se puede hacer muy larga”, apunta el ganador de 2010 y segundo de 2013. “Esta carrera es muy dura. Me acuerdo de algunos puertos... pero otros no los conozco, lo bueno es que Joaquim Rodríguez está con nosotros y él me va dando las claves”.
Purito, enrolado en la estructura del Bahrein, es un as en la manga con el que cuenta el italiano: “Le ayudo a situar los puertos, los sitios claves... Ese es mi trabajo. No sólo estoy aquí para ayudar a los jóvenes, intento aportar mi experiencia a todo el equipo”.
Este lunes, en Andorra, la primera toma de contacto con la montaña de la carrera, es el mejor ejemplo, ya que Purito reside allí y se conoce las carreteras al dedillo. Tras subir Perche al inicio de la etapa, de desatarse la batalla podría ser en La Rabassa (13,3 km a casi el 7% con rampas al 15). “La bajada es algo técnica, pero creo que el sitio para arrancar es en la Comella”, apunta el español. Será el último puerto, un segunda con rampas duras que se corona a 7 km de meta.
Aunque para Nibali, la primera etapa montañosa no decidirá nada, y como casi todos apunta a la crono de Logroño. “Me puede penalizar con Froome, pero con el resto creo que me defenderé bien”, dice con confianza. Al británico deberá estudiar cómo sacarle tiempo en la montaña, analizando los puertos con Purito. Aunque el italiano bromea: “Del Angliru sí que me acuerdo, ¿eh?”.