Contador analizó la segunda etapa de la Vuelta que se disputó entre Nimes y Gruissan. Un recorrido por la costa donde el viento soplaba con fuerza, convirtiéndolo en el principal peligro. "Hemos tenido mucho aire, el objetivo era no perder tiempo y librar caídas, las hemos librado así que estoy contento, al final había mucha tensión", añadió el jefe filas del Trek que se ha dejado trece segundos en meta con Nibali.

La etapa ha estado marcada por la alta velocidad con la que se ha rodado durante todo el día, como el propio campeón español reconocía: "La velocidad hacía que nadie pudiese escaparse". Para mañana, primera etapa exigente con tres puertos. Contador aseguraba que: "Las etapas como las de mañana son una incógnita porque no se sabe cómo va a responder el cuerpo después de tanto tiempo sin competir".