La etapa del día: Juanjo Lobato, baza española en las volatas
La segunda etapa será una de las pocas opciones que tengan los sprinters de llevarse la victoria de etapa. El viento puede ser el principal problema.
Desde que la Vuelta convirtió las llegadas en alto en seña de identidad, la ronda no se ha caracterizado por congregar a un gran número de sprinters. En esta edición, el nombre más relevante es el del alemán John Degenkolb (Trek), al que se suma a otros como Cort Nielsen (Orica) o Modolo (UAE). “He visto que puede haber cinco o seis etapas que se decidían al sprint”, analiza Juanjo Lobato (Lotto-Jumbo), la gran baza española en las llegadas masivas. La primera, podría ser hoy mismo, siempre que “haya equipos dispuestos a controlar”, matiza el sprinter de Trebujena.
En principio, no será el suyo, ya que sus compañeros vienen centrados en ayudar a Kruijswijk y Bennett en la montaña. Sin embargo, Lobato asegura que buscará la mínima oportunidad para meterse en la llegada. “Tras una temporada con muchos problemas, con una lesión de rodilla, la victoria en el Tour de L’Ain me demostró a mí mismo que puedo seguir ganando”, asegura, mientras apunta un dato: desde que debutó ha logrado levantar los brazos en cada temporada.
Con 14 triunfos en su palmarés, esta Vuelta espera que le sirva para “estrenarse en una grande”, algo que aún no ha logrado, sin descartar tener que trabajar para sus líderes. Con una temporada más de contrato en el conjunto holandés y viviendo “una gran experiencia”, sabe que una victoria en esta Vuelta también empezaría a allanarle la renovación. “He preparado muy bien esta carrera, espero que se puedan ver sus frutos”.