ENTREVISTA A LA REVELACIÓN DEL AÑO

Landa: "Me siento decepcionado por no haber ido al Mundial"

El alavés ha redondeado su mejor campaña a sus 25 años, con el podio en el Giro y victorias de etapa en la ronda rosa y en la Vuelta.

PAULINO ORIBE

-¿Le ha dado pena no acudir a los Mundiales?

-Pues sí, un poco decepcionado sí que estoy. Después de lo que he hecho este año creo que podría haber entrado al menos en la preselección de trece.

-¿Charló con Javier Minguez al respecto?

-Vino a la habitación para hablar con Luis León, con el que sí contaba. A mí me dijo que, pensando en los Juegos Olímpicos de Río en 2.016, su idea será llevar a gente que dispute el Tour. Nada más. Él tiene a sus corredores y no tengo nada que decir, pero algo de decepción sí que he sentido, la verdad.

-¿Qué va a disputar entonces hasta final de temporada?

-Correré la Milán-Torino, el Giro de Piamonte y Lombardía.

-¿Su balance de la Vuelta?

-Muy bueno. Vencí en la etapa reina de Andorra y ayudé a Fabio Aru a ganar en Madrid.

-¿Qué dice de la leyenda negra que afirma que se lleva mal con Aru y otros compañeros?

-Que no es cierta. Me llevo bien con todos los corredores.

-Pero el día de Andorra, según usted, se tomó "el día libre" y le pudo perjudicar...

-Sí. En esa etapa fui un poco desobediente pero quería ganar y si llego a esperar a Fabio Aru no lo habría conseguido.

-¿Quiere decir que su compañero le habría rebasado en línea de meta para bonificar?

-No. De haber llegado juntos, seguro que me habría dejado ganar, pero antes habría tenido que tirar a muerte para él y lo normal es que Aru llegara solo.

-¿Tuvo problemas por aquel comportamiento?

-Para nada. El director admitió que lo había hecho bien y los compañeros me felicitaron.

-¿Qué pensaron en Astana cuando descalificaron a Vincenzo Nibali por agarrarse al coche?

-Al principio lo tomamos con ironía. "Le han pillado", dijimos. Pero luego nos pusimos serios. Pensábamos que con una multa y la pérdida de tiempo sería suficiente.

-Comenzó la Vuelta con problemas. La primera semana no fue buena y perdió opciones en la general. ¿Por qué?

-Por el calor y porque llegaba un poco corto de forma. Después del Giro apenas competí y no tenía piernas. Ya dije que iría de menos a más y así fue.

-Menos mal que la Vuelta no dura cuatro semanas, porque la habría liado de verdad.

-(Se ríe). Es cierto que acabé con muy buenas sensaciones.

-En Asturias y, sobre todo, en la Sierra de Madrid, se le vio con una forma suprema.

-El equipo acabó muy bien. Aru ganó porque fue muy regular y porque en el día clave de Cercedilla trabajamos todos.

-¿Envidiaba a Aru por llevar los galones de líder?

-Bueno, en Astana ya sabían que yo no iba a seguir y es normal que apostaran por él.

-¿Ha echado en falta que los kazajos le llevaran a alguna carrera como jefe de filas?

-Hombre, un poco sí. Me habría gustado ser líder, no voy a decir lo contrario.

-¿Por eso se marcha ahora dos años al Sky?

-Está claro que es algo que ha influido bastante. Ahora sé que voy a correr algunas carreras con compañeros a mi disposición. Es una sensación que me gustaría experimentar.

-¿Correrá el Giro como líder?

-En principio, sí.

-¿Guardará un buen recuerdo del paso por Astana?

-Sí. Han sido dos grandes años. Me dieron la oportunidad tras lo ocurrido con Euskaltel.