ENTREVISTA
Indurain: "Últimamente sólo se favorece a los escaladores"
El pentacampeón del Tour dijo a AS que la edición de 2014 da "mucha ventaja" al escalador al haber situado una sola contrarreloj de 54 kilómetros el penúltimo día.Tour de Francia 2017: Etapa 15, Laissac-Le Puy
-¿Qué le parece la etapa de homenaje que le ha organizado el Tour de Francia para 2014?
-¿Homenaje a mí? Pues no sabía… Tampoco conozco mucho del recorrido.
-¿Y cómo es que un pentacampeón del Tour no sabe el trazado?
-No estoy tan encima como antes. Cuando corría sí estaba pendiente de los recorridos para decidir los calendarios o la preparación, pero ahora ya no. Al final lo acabas sabiendo, porque uno te cuenta una cosa, en otro sitio lees otra. Sé que se sale de Gran Bretaña, ¿y luego?
-Luego hay pavés en la quinta etapa, montaña en las tres semanas por este orden, Vosgos, Alpes y Pirineos, en total seis llegadas en alto, y solo una contrarreloj final de 54 kilómetros el penúltimo día.
-¿El penúltimo día? Otra vez un recorrido para los escaladores.
-Lo ha dicho en un tono que indica que no le gusta mucho.
-Es que últimamente les ha dado a todos por poner llegadas en alto, yo creo que con cinco ya son más que suficientes. Además, si pones sólo una crono un día antes del final, le estás dando mucha ventaja a los escaladores, porque a esas alturas de carrera, aunque los especialistas tengan un pequeño plus, ya dependes más de las fuerzas. Si la pones al principio, entonces sí das más vidilla a los rodadores. El ciclismo son más cosas: etapas de media montaña, de montaña con final en bajadas, más largas, más cortas… Este año han puesto también pavés, eso está bien…
-Con el pavés no han pensado tanto en los escaladores…
-¿Por qué? El pavés puede perjudicar a cualquiera: si tienes una caída o una avería, lo mismo da que seas escalador o rodador.
-En su época, los recorridos eran diferentes. El pavés o los Vosgos casi ni se tocaban…
-Bueno, bueno… Yo hice muchos años el Tour y sí que he pasado por el pavés o por los Vosgos, y también por el Macizo Central, no hay más que acordarse de cómo lo pasamos en la etapa de Mendé.
-Pero sí había más kilómetros de contrarreloj: normalmente un prólogo, una por equipos y dos cronos largas…
-Para mí, aquello era mejor, claro…
-¿Y usted podría haber ganado un Tour como el que se presenta en 2014, con sólo una crono larga el penúltimo día?
-¿Por qué no? Hay recorridos que te van mejor y otros que te van peor, pero al final siempre te adaptas.
-Entonces, ¿el Tour no se ha puesto en contacto con usted para el homenaje de la contrarreloj del próximo año?
-No… ¿Qué etapa es?
-La contrarreloj del penúltimo día, entre Bergerac y Perigueux… Usted ganó en Bergerac en 1994, va a hacer veinte años, sobre 64 kilómetros y a un promedio de más de 50 por hora.
-Me acuerdo, sí. Pero estaba colocada muy diferente, al principio, unos días antes de los Pirineos. Era una crono larga y muy dura, con algunos repechos exigentes. Y sobre todo recuerdo que hacía muchísimo calor. Ahí metí bastante tiempo a los rivales y luego rematé en Hautacam, el día de la niebla. Tampoco es tan raro que coincida alguna salida o una llegada con alguna etapa mía, porque hice tantas…