El español Alejandro Valverde, nuevo líder de la Dauphiné Liberé, tras la disputa de la quinta etapa, disputada entre Valence y el Mont Ventoux, de 154 kilómetros, en la que fue segundo, manifestó que espera estar en la salida del próximo Tour de Francia.

El corredor del Caisse d'' Epargne, sancionado por el Comité Olímpico Italiano con dos años de suspensión para disputar competiciones en territorio italiano, dijo que el posible triunfo en la Dauphiné "puede ser" un mensaje para la organización del Tour.

"Ganar esta prueba (la Dauphiné) es importante para mi y para el equipo. Estoy aquí para ganarla. Luego, lo que tengo claro es que espero estar en la salida del Tour, pero esto no está en mis manos. Sabéis como veo la situación y no hay nada que añadir", comentó Valverde al periódico francés L''Equipe.

En relación a lo sucedido hoy dijo: "No pensé que podía conseguir (el liderato) en un solo día. Me sentía bien estos últimos días y pienso que hice una buena contra reloj ayer. Hoy tuve buenas sensaciones. A diez kilómetros de la llegada tomé la decisión de atacar".

"Agradecí la ayuda del polaco Sylvester Szmyd, sobre todo en la parte final en la que hacía mucho viento. Hoy di un paso importante para conseguir el triunfo final, pero solo tengo 16 segundos de ventaja sobre Cadel Evans", dijo Valverde a la página en internet del rotativo francés.

El ciclista español reconoció que ganar en el Mont Ventoux es algo que da prestigio, pero aclaró que lo que hizo con Szmyd, al dejarle el triunfo de etapa, no fue "un regalo". "Gracias a él he podido llegar al liderato. Hay que saber ser deportivo. Pienso que fui justo", precisó.

El ciclista español sostuvo que su compatriota Alberto Contador vino a la Dauphiné a rodar, "a probarse en la contra reloj", pues lo repitió constantemente que su objetivo es el Tour. "El ya lo ganó y sabe como debe prepararse", indicó.