El portugués Nuno Ribeiro, del Liberty, fue el vencedor la séptima etapa de la Vuelta a Portugal al adelantarse en la meta en siete segundos al segundo clasificado, el español Héctor Guerra, compañero de equipo.

Ribeiro recorrió los 177 kilómetros que separan las localidades de Povoa de Varzim y Santo Tirso en un tiempo de 4 horas, 7 minutos y 30 segundos, en una etapa en la que el español David Blanco (Palmeiras Resort) fue tercero.

La etapa estuvo marcada por un ataque de 21 ciclistas que aventajaron al gran pelotón durante varios kilómetros, para disminuir a un total de 11, que hizo en solitario gran parte del recorrido de la etapa.

Los fugados fueron alcanzados a menos de 10 kilómetros de la meta, momento de confusión que fue aprovechado por Ribeiro para adelantarse y llegar en solitario a la meta.

Rui Sousa, del Libery Seguros, se mantuvo una jornada más con la camiseta de líder con 41 segundos de ventaja sobre Blanco.