- Ha ganado usted el primer sprint del Tour pese a no tener un equipo para preparle las llegadas...
- Sin mi lanzador Fagnini y con un equipo hecho completamente para Jan Ullrich, me he quedado como el único sprinter del Telekom para el Tour. En estas circunstancias es una sorpresa que haya ganado con relativa facilidad la primera etapa.
- ¿Qué significa para usted haber ganado solo?
- Bueno, realmente me han ayudado Vinokourov y Wesemann en los últimos kilómetros, pero al final no me ha lanzado nadie. Este triunfo me permite entrar en la carrera con una moral importante.
- ¿Qué nos dice de sus problemas con el Telekom?
- Es cierto que para hacer la selección de corredores para el Tour hemos hablado muchísimo. La decisión final de no traer a mis lanzadores no me ha gustado, pero ahora no quiero decir nada más sobre este asunto por respeto al equipo. A ver si este triunfo sirve para tranquilizar la situación.
- ¿Por qué no ha levantado los brazos al ganar?
- Después de haber sido dieciséis veces segundo en etapas del Tour de Francia, prefiero ser cauto antes de celebrar una victoria. No tenía claro si había ganado, por eso no lo he celebrado.
- Además, se ha vestido con el maillot verde. ¿Cree que podrá mantenerlo para ganar su sexto título?
- El Tour tiene tres semanas y acaba de comenzar. Hay muchos sprints, muchos velocistas buenos... Me quedan todavía doscientos sesenta y cinco puntos para ganar esta clasificación. Vestir ahora el maillot me agrada, pero lo verdaderamente importante es llegar con él en el sprint de la etapa de París.
