Ricky Rubio vuelve a los Cavaliers tras su lesión
El equipo de Cleveland confía de nuevo en Ricky Rubio para la dirección sobre la cancha. El español no empezará la temporada, aún renqueante de su lesión.
Ricky Rubio mantiene la confianza de los Cavaliers. Era uno de los bases más rifados del mercado a pesar de su compleja condición, ya que se encuentra en la recuperación de una larga lesión de rodilla que se extenderá hasta el otoño, pero el equipo en el que brilló la pasada campaña ha vuelto a pensar en él para mantener la buena imagen dada bajo su mando. Los de J.B. Bickerstaff firman, ahora como agente libre, al armador de El Masnou con un nuevo contrato.
Chris Haynes (Yahoo) ha desgranado la cantidad por la que va a firmar: serán 18,4 millones de dólares por los próximos 3 años.
Para Ricky esto es una confirmación del buen trabajo realizado con los Cavs. Llegó allí el pasado verano rebotado de los Timberwolves, que habían dejado de fiarse de él después de unos malos meses y el despido de Ryan Saunders. En Cleveland se juntó la lesión de Collin Sexton, que estaba por delante de él en la rotación, con la buena comunión que tuvo con el otro base, Darius Garland. Entre ellos, el novato Evan Mobley y otros como Allen, Love o Markkanen se logró un salto cualitativo.
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El catalán fue sacado del equipo cuando se lesionó, sabiéndose que no iba a disputar más partidos de la pasada campaña, para hacer hueco a otros jugadores. Entre Rajon Rondo, procedente de los Lakers, y Caris LeVert, que venía de los Pacers, aguantaron el fuerte. A Indiana se fue Rubio en un trueque que sólo era para liberar espacio y sin pretensiones de futuro, ya que era libre este verano. Los Cavaliers no se olvidaron de Ricky, teniéndole en la agenda desde aquel momento para un retorno a menor precio, y se ha consumado la operación en el segundo día del mercado de la NBA.
El jugador no sólo se perderá el EuroBasket con España sino que su baja se ampliará hasta noviembre o diciembre, según las estimaciones que se realizaron cuando se lesionó. Sufrió un desgarro en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en uno de los últimos partidos de 2021, ante los Pelicans, y su recuperación debe durar entre 10 y 12 meses. Sin embargo, se confían en que vuelva a un nivel parecido al que tenía cuando tuvo que dejar las canchas. En la 2021/22 estaba promediando 13,1 puntos, su tope en este apartado en las once campañas que ha disputado en la NBA.