El mundo de los números retirados: leyendas, presidentes, aficiones...
¿Cuándo y por qué empezaron a retirarse números en el deporte estadounidense? Es una historia llena de mitos... y con unas cuantas excentricidades.
Nadie más llevará el número 16 de Pau Gasol en los Lakers. Su camiseta, la que vistió con la franquicia entre 2008 y 2014 (dos anillos, ganados en 2009 y 2010), se elevará al techo del Crypto.com Arena, que para muchos sigue y seguirá siendo el Staples Center, junto a las de Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Wilt Chamberlain, Elgin Baylor, Jerry West, ese Kobe Bryant que es el único jugador con dos números (8 y 24) retirados por la misma franquicia… La lista, en la que Gasol será el decimotercer jugador, provoca escalofríos de pura grandeza e incluye a muchos de los mejores jugadores de la historia de la NBA. También, como decimocuarto a título honorífico, a Bill Russell, archienemigo de los angelinos en sus maravillosos años con los Celtics (el único jugador de la historia con once anillos) y cuyo número 6 fue retirado por la NBA de forma global, en todas sus franquicias, tras su fallecimiento el pasado 31 de julio. Esa lista de los Lakers, finalmente, incluye una mención, aunque obviamente no tenía dorsal, para el narrador Chick Hearn (fallecido en 2002), la voz de los partidos de los Lakers durante 41 años con un récord de 3.338 retransmitidos de forma consecutiva desde 1965.
Los primeros números retirados por los Lakers fueron los de Wilt Chamberlain y Elgin Baylor, en una ceremonia conjunta el 9 de noviembre de 1983. Diez días después, se hizo lo propio con Jerry West, el jugador cuya silueta es el logo de la NBA. Los tres formaron el big three que rozó el anillo en 1969 (3-4 contra los Celtics, cómo no, después de ir ganando 3-2). En la temporada 1971-72, Baylor se retiró después de solo nueve partidos. Los Lakers ganaron 69, todavía su mejor marca y por entonces la mejor de la NBA, su primer anillo en Los Ángeles (habían llegado en 1960 desde Mineápolis) y lo que todavía es un récord en la Liga: 33 partidos consecutivos. En ese equipo seguían West y Chamberlain junto a Gail Goodrich (su camiseta se retiró en 1996) y, entre otros, Pat Riley, el que después sería mítico entrenador en los 80, los años del Showtime.
La terrible desgracia de Ace Bailey
Para un jugador, tener la camiseta retirada, que nadie más lleve el número que él usó durante la etapa en una franquicia, es el mayor honor individual en el deporte estadounidense. Algo que además multiplica su valor si, como en el caso de Pau Gasol, esa institución es una como Los Angeles Lakers. De hecho los angelinos, gracia a su excepcional historia, son la segunda franquicia con más números retirados en la NBA por detrás de su gran rival, esos Boston Celtics que tienen 24 y que igualan con ellos a títulos: 17. La siguiente con más, Golden State Warriors, tiene siete. Los Celtics están también al frente si se computa todo el deporte estadounidense. En el lado contrario, hay dos equipos sin ningún número propio retirado en la NBA, Toronto Raptors y Los Angeles Clippers.
¿De dónde proviene esta forma de homenajear a las leyendas de las franquicias que es denominador común desde el baloncesto, el béisbol y el football hasta deportes como el críquet? El primer caso, el que empezó la tradición, llegó en el hockey sobre hielo (NHL) con el canadiense Irvine Wallace ‘Ace’ Bailey, cuyo número 6 fue retirado en 1934 por Toronto Maple Leafs, donde desarrolló su carrera entre 1926 y 1933. Bailey, que falleció en 1992 a los 88 años, tuvo que dejar el hockey por las lesiones en la cabeza que sufrió en una pelea durante un partido entre su equipo y Boston Bruins. Los Maple Leafs tuvieron hasta 2016 una política por la que solo retiraban números de jugadores que habían tenido que terminar sus carreras por lesiones sufridas en partidos o accidentes. Así que hasta hace siete años solo habían retirado ese 6 de Bailey y el 5 del también canadiense Bill Barilko, que desapareció en una excursión de pesca con su dentista, en 1951. Once años después se encontraron, en los lagos al norte de Quebec, los restos de la avioneta en la que viajaban.
Algunos equipos han retirado los números 12 y 6 en homenaje a sus aficiones: el jugador número 12, el sexto hombre… en el caso del 6, están Sacramento Kings y Orlando Magic, que además no tiene más números retirados. En el caso del 12, el ejemplo mas importante es Seattle Seahawks, de la NFL, cuyos aficionados reciben precisamente el nombre de ‘The 12s’. Otros casos especiales tienen que ver con tragedias que han marcado a las ciudades en las que juegan las franquicias. La NHL logró en 2017, un viejo anhelo, tener equipo en Las Vegas: Vegas Golden Knights. El 1 de octubre de ese año, un tirador acabó con la vida de 58 personas. Ese número, el 58, fue retirado en 2018 por los Golden Knights en homenaje a los fallecidos durante aquel trágico día en la ciudad.
La concesión de Bourque en Boston Bruins
A veces, claro, se retiran números que están en ese momento en circulación. En muchas de ellas, se permite que el jugador que lo lleva en ese momento lo siga usando hasta que deje el equipo. Aunque este puede optar por cambiar y no inmiscuirse en la narrativa. Cuando falleció Bill Russell y la NBA anunció que su número 6 sería retirado de forma global por las 30 franquicias, se dejó que lo usaran los que lo estaban llevando en ese momento. LeBron, por ejemplo, lo sigue usando en los Lakers, donde comenzó usando el 23, el otro número que ha usado en su carrera NBA. Para evitar estas interferencias, muchas veces se aparta el número de forma oficiosa antes de la retirada oficial. Lo hicieron los Lakers con Saquille O’Neal: nadie llevó el 34 desde que el pívot se marchó en 2004 hasta que se realizó la ceremonia de retirada, en 2013.
La concesión a veces se hace con la mayor de las pompas. Boston Bruins (NHL) retiró en 1987 el número 7 de Phil Esposito. El jugador que lo usaba por entonces, además capitán y estrella del equipo, Ray Bourque, cruzó patinando la pista, se quitó su camiseta con el 7 y se la dio a Esposito. Debajo, Bourque llevaba el 77, el que sería su nuevo dorsal y que, además, retiraron los Bruins en su honor en 2001.
La historia del deporte estadounidense ha ido dando, claro, margen para muchas retiradas de número curiosas. Como el 48 de la Universidad de Michigan en honor de Gerald Ford, cuyos méritos no llegaron en los campos de football sino en los despachos: se convirtió en el presidente número 38 de los Estados Unidos. En casos muy especiales, las universidades han decidido retirar un número en todas sus disciplinas deportivas. El más conocido es del Jackie Robinson, el jugador que rompió la barrera de color en el béisbol profesional (con Brooklyn Dodgers, en 1947) y cuyo 42 no puede ser usado en ningún equipo de UCLA. La gigantesca leyenda de Robinson va más allá, por supuesto: su 42 está retirado en todos los equipos de la MLB pero hay un día, el 15 de abril (aniversario de su histórico debut con los Dodgers) en el que todos en la Liga (jugadores, cuerpos técnicos…) lucen el 42 en todos los partidos que se disputan.
De técnicos al sorpredente 23 de Jordan en Miami
Fuera de Estados Unidos, la retirada de camisetas es una práctica heredada y poco común. Pero ahí está, por ejemplo, el caso del Milán, que apartó el 6 de Baresi y el 3 de Maldini… salvo que uno de los hijos de este último quiera usarlo si llega al equipo rossonero. En selecciones, la FIFA no permitió a Argentina retirar el 10 de Maradona ni a Países Bajos hacer lo propio con el 14 de Cruyff. Ni siquiera dejó que Camerún retirara el número de Marc-Vivien Foé después de que este falleciera durante un partido contra Colombia, en la Copa Confederaciones de 2003. Sí retiraron el 23 de Foe, sin embargo, el Manchester City (su equipo en el momento de su trágica muerte), el Lyon (que lo había cedido a la Premier) y el Lens, el club en el que se había formado. En baloncesto, la FIBA permitió que Alemania retirara (durante el pasado Eurobasket) el número 14 de Dirk Nowitzki.
Uno de los casos más curiosos en la NBA es el de Miami Heat con el número 23, retirado en homenaje a Michael Jordan aunque este jamás jugó para la franquicia de Florida. La ceremonia se llevó a cabo el 11 de abril de 2003, cuando Jordan visitó Miami por última vez como rival, con Washington Wizards. No es la única excentricidad de los Heat, que también tienen retirado el 13 por Dan Marino, el legendario quarterback de los Dolphins, el equipo NFL de Miami. Si Jordan nunca jugó en los Heat, el inolvidable Pete Maravich, Pistol, no pasó por los Pelicans, pero su número 7 es el único retirado por la franquicia más allá del 6 en homenaje a Bill Russell. Maravich sí fue una leyenda en Nueva Orleans por su legendario tramo universitario en LSU y sus años en la ciudad... pero cuando todavía jugaban allí los Jazz, que después se fueron a Salt Lake City.
Un último caso curioso es el de los entrenadores de leyenda, que suelen ser homenajeados con el número de victorias que lograron con el equipo en cuestión. Por eso los Nuggets tienen retirado el 432 como recuerdo a Doug Moe, uno de los entrenadores con un estilo más ofensivo y divertido de toda la historia de la NBA. Los Pacers retiraron, por el mismo motivo (número de victorias), el 529 por Bobby Slick Leonard, que ganó tres títulos para la franquicia, todos en la ABA, antes de una NBA en la que Leonard tuvo balance negativo como entrenador. Más alto es el 613 que los Knicks elevaron al Madison por un Red Holzman que, además de todos esos partidos, fue el técnico de los dos títulos que ha ganado la franquicia (1970 y 1973). Y, todavía más, el 1.223 de Utah Jazz a Jerry Sloan, el cuarto entrenador con más triunfos en la historia de la NBA y el que dirigió a los Jazz entre 1988 y 2011. Los Blazers eligieron para Jack Ramsay el 77, el año del único título (1977) que ha ganado la franquicia, con él como técnico y Bill Walton como MVP. Y al grandísimo Chuck Daly, los Pistons le dedicaron el 2 porque ganaron con él sus dos primeros títulos, los de los míticos Bad Boys (1989, 1990).
Un último motivo curioso para retirar un número aparentemente extraño: el 455 en Cleveland Guardians (antes Indians) de la MLB. ¿La razón? El equipo estrenó el estadio Jacob Field en 1994 y entre 1995 y 2001 enlazó 455 partidos con lleno total en las gradas, sin una sola entrada por vender. Por entonces, un récord absoluto que en 2008 fue batido por Boston Red Sox.