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Ni Doncic ni Petrovic: este es el único jugador que salió del Real Madrid y ganó el anillo de la NBA

En la temporada 1990-91 Carl Herrera pasó por el Real Madrid antes de convertirse en el primer jugador venezolano en la historia de la NBA.

Antes de convertirse en el primer venezolano en debutar en la NBA, Herrera jugó una temporada en el Real Madrid.
Juanma Rubio
Nació en Haro (La Rioja) en 1978. Se licenció en periodismo por la Universidad Pontificia de Salamanca. En 2006 llegó a AS a través de AS.com. Por entonces el baloncesto, sobre todo la NBA, ya era su gran pasión y pasó a trabajar en esta área en 2014. Poco después se convirtió en jefe de sección y en 2023 pasó a ser redactor jefe.
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Carl Herrera (ahora 58 años), jugó una temporada en Europa antes de debutar en la NBA. Fue en el curso 1990-91, y con la camiseta del Real Madrid. Antes, había sido drafteado con un pick 30 que ahora cierra la primera ronda pero entonces era segundo. Lo eligió Miami Heat, un puesto después de que los Bulls se hicieran, en el 29, con Toni Kukoc. En la noche del draft fue traspasado a Houston Rockets, y con los texanos debutó en la NBA, en 1991.

Primer jugador venezolano en la NBA, Herrera nació en Trinidad y Tobago pero se crio en los suburbios de Caracas. En los Rockets jugó cuatro temporadas y ganó dos anillos, los dos únicos (1994 y 1995) de una franquicia que lo eligió entre sus 50 mejores jugadores de siempre. Fue, no en vano, un ala-pívot de energía y trabajo sucio en un equipo que ganó los anillos de la primera mitad de los noventa que dejó a tiro la primera retirada de Michael Jordan. El equipo de Hakeem Olajuwon, la gran leyenda, y el encargado de dar a Herrera el apodo por el que todos le conocían en la franquicia: Amigo.

En los Rockets promedió, en 260 partidos, 6 puntos y 4,3 rebotes en casi 20 minutos por noche en pista. Después jugó en los Spurs (tres años) y dejó la NBA con un último intento (1998-99) en temporada abreviada por el lockout y entre Vancouver Grizzlies y Denver Nuggets. Después agotó sus días como jugador e hizo sus pinitos como jugador en Venezuela, donde en 2014 recibió un disparo durante un intento de robo, en Isla Margarita.

Serge Ibaka, un caso con asterisco

Carl Herrera pasó por el Real Madrid y después fue campeón en la NBA. Y eso es algo que ningún otro jugador ha hecho. Solo hay un caso más, con asterisco: Serge Ibaka jugó en el Manresa, se marchó a la NBA en 2009 y siguió en EE UU hasta 2023. Pero hizo un paréntesis durante el lockout de 2011, y pasó varias semanas en el Real Madrid, el club al que ha regresado este pasado verano. Así que técnicamente Ibaka también pasó del Real Madrid a la NBA y fue campeón después (en 2019, con Toronto Raptors). Pero su primera etapa en el Madrid llegó ya como jugador NBA, con etiqueta de temporalidad y duración muy breve.

Muchos jugadores han saltado después del Real Madrid a la NBA, y ahora el club blanco (como casi todos los de Euroliga) está lleno de vasos comunicantes, idas y venidas, con la gran liga estadounidense. Pero antes no era algo habitual. En sentido contrario, Larry Spriggs fue el primer campeón de la NBA que firmó con el Real Madrid: ganó el anillo de 1985 con los Lakers y jugó un año (1986-87) en Madrid. De blanco, Spriggs promedió 21,1 puntos y 5,7 rebotes pero no fue tan determinante como se esperaba y se marchó después a Turquía.

Herrera llamó la atención en Venezuela, donde comenzó a jugar al baloncesto a los trece años y saltó muy pronto a la máxima categoría. Con 19 años, firmó un partido de 34 rebotes y otro de 13 tapones, y pudo jugar dos años en college, ya en Estados Unidos: Jacksonville Junior y Houston, donde se hizo un nombre en una ciudad en la que luego tocó el cielo como campeón NBA. Pero antes de jugar en los Rockets, pasó un año por un Real Madrid que se convenció de su fichaje viendo cintas de VHS. Tuvo opciones antes de ir al Ferrol en una operación que no se cerró. Y acabó en un Madrid en momento complicado, de transición. Que ya no tenía al fallecido Fernando Martín ni a Drazen Petrovic, que se había ido en 1989 a Portland Trail Blazers.

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En el Real Madrid, Herrera (con 24), un cuatro muy físico de 2,04, promedió en Liga 13,2 puntos y 7,6 rebotes (16,6 de valoración) en 30 minutos de media. No ganó ningún título, pero lo rozó en la Copa Korac, en la final maldita contra el Cantú, la que el Real Madrid perdió en la prórroga del partido de vuelta después de que en la ida el entrenador Ignacio Pinedo sufriera un infarto agudo de miocardio. Después de cinco meses en coma, falleció en agosto de 1991, con 66 años. Pinedo se había hecho cargo del equipo en sustitución de Wayne Brabender, una leyenda del club que no había hecho camino como sustituto de George Karl. En ese Real Madrid, convulso y de entreguerras, Herrera jugó con Stanley Roberts, que también pasó esa temporada 1990-91 antes de irse a la NBA, Antonio Martín, José Luis Llorente, Chechu Biriukov, Pep Cargol, Quique Villalobos, Fernando Romay, Isma Santos…

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