Mirotic marca el camino

A una semana de la Final Four, el Barça derrotó a Monbus Obradoiro, paso previo a medirse a Baskonia el domingo para defender el liderato de la ACB. Y dejaron muy buenas sensaciones en algunos aspectos, en otros algunas dudas. Primero los nombres propios. Mirotic jugó probablemente su mejor partido de la temporada, Nnaji demostró que está a nivel ACB y Jokubaitis apareció en el último tramo. La cara negativa, Jan Vesely. Con un dolor lumbar agudo, se marchó lesionado. Y luego lo colectivo. Mal desde el triple, se complicaron el partido más de la cuenta. Aspectos que en una semifinal de Euroliga pueden pasarles una factura mucho más alta. Monbus Obradoiro jugó unos buenos primer y último cuarto, pero se vio superado por el enorme partido de Mirotic (27 puntos, 10 rebotes y 40 de valoración).

MonbUs Obradoiro sorprendió al Palau, también al Barça, con un primer cuarto muy sólido. La receta, al final, fue sencilla: defender bien la pintura. Algo que no suele bastar contra el Barça, pero que si se combina con un mal día de los exteriores azulgranas puede funcionar. Y el porcentaje del Barça en el primer período fue el peor posible, cero de seis en triples. La primera ventaja la construyó Blazevic, pero se cimentó en el control del rebote defensivo.

Si con los teóricos titulares el Barça ya no estaba cómodo, con los suplentes menos. Sanli no está al nivel de Vesely, quizás tampoco es algo que se le pueda exigir, ni Jokubaitis al de Satoransky al menos en la dirección. El lituano falló demasiado, tiros libres incluidos, para llevar el marcador hasta el 15-21. Y entonces, la peor noticia posible. A una semana de la Final Four, Vesely se retiró lesionado. Con un dolor lumbar agudo, no parece que revista de más gravedad, el checo ya no participó del resto del partido.

Siguió insistiendo el Barça de tres sin demasiado éxito, por fin entró alguno, mientras que Blazevic mantuvo viva la ventaja visitante. Mínima, extinguida a los 16 minutos, gracias en parte al excelente trabajo defensivo de Nnaji, con cuatro tapones. El nigeriano, ante la ausencia de Vesely, dio el callo en la que fue una de sus mejores actuaciones de azulgrana. Los tiradores en cambio, no tuvieron su día. El 4 de 17 en triples al descanso pesó en contra del Barça, que se fue al vestuario con una ventaja nimia (35-32).

Si los minutos de Nnaji castigaron a Obradoiro, los de Mirotic les condenaron. Importante como siempre, relevante como acostumbra, el hispanomontenegrino siguió clarividente y extremadamente acertado. Lideró un excelente parcial de los azulgranas, pese a que el fallo desde el triple seguía siendo importante. Los visitantes con más problemas en ataque, nada pudieron hacer ante un vendaval llamado Mirotic.

Tras un tercer cuarto contundente, con los 15 puntos sin fallo de Mirotic, el partido estaba visto para sentencia al inicio del último (68-50). O al menos eso parecía. Obradoiro firmó un gran parcial para agarrarse al partido ante la relajación del Barça. Jasikevicius lo paró y, visiblemente enfadado, abroncó a sus jugadores. Y funcionó gracias a Jokubaitis. El encuentro entró en un intercambio de canastas en el que tanto Obradoiro como el base lituano jugaron sus mejores minutos ofensivos de toda la tarde. A dos del final la victoria peligró (84-77), pero fue solo un susto.