Cada partido cambia la clasificación en el Este. Con menos de dos semanas de regular season por delante, nada está claro. Por arriba, hay cuatro equipos en un partido, una carrera que se mueve literalmente por minutos y en la que vuelven a mandar los Heat (48-28) con un partido de ventaja sobre Sixers (46-28), Bucks (46-28) y Celtics (47-29). A continuación, Bulls (43-32) son quintos empatados con Raptors (43-32) y con partido de ventaja sobre los Cavaliers (42-33). Dos de estos tres jugarán playoffs y el tercero estará en el play in, donde además podría encontrarse nada menos con con Kevin Durant y Kyrie Irving: los Nets son octavos pero con solo medio partido de ventaja sobre los Hornets.

Otra pelea milimétrica para intentar acceder al octavo puesto que da una vida extra en la repesca y en la que están también los Hawks, ´decimos a medio partido de los Hornets y uno de los Nets (38-37). La mejor racha de la Conferencia, curiosamente, es ahora de los Knicks, que enlazan cuatro victorias seguidas demasiado tarde: en 34-42, están básicamente eliminados porque les separan cuatro partidos y medio de los Hawks y les quedan seis por jugar.

CAVALIERS 107-MAGIC 101

Tras una temporada de ensueño, los Cavs siguen están en play in porque se les ha hecho muy largo el final de un curso en el que las lesiones no les han dado tregua. Y así siguen: llevan once partidos ya sin Jarrett Allen, lo que está siendo muy problemático para su defensa, y en la victoria contra los Magic perdieron, en el segundo cuarto, a Evan Mobley. El favorito para ganar el Rookie del Año vayó sobre el pie de Franz Wagner, otro novato que ha hecho una temporada brillante, y se tuvo que ir del partido con un esguince feo.

Los Cavs tuvieron muchos problemas y perdían 90-92 en el ecuador del segundo cuarto, antes de un parcial de 12-0 acaparado por Darius Garland (25 puntos, 12 asistencias) y Lauri Markkanen (20 puntos). Sin brillo, los Cavs evitaron descolgarse de esa carrera por huir del play in y, de paso, se aseguraron la primera temporada con balance ganador en cuatro años… y la primera sin LeBron James desde 1998. Los de Bickerstaff, eso sí, tienen cuatro de sus siete partidos restantes fuera de casa, Allen no ha vuelto y Mobley debería ser baja como mínimo algún partido tras su percance de esta noche. En los Magic, otro buen partido de un Wendell Carter Jr (15 puntos, 12 rebotes, 6 asistencias) que está jugando un gran final de temporada.

RAPTORS 115-CELTICS 112

Los Raptors, que se han pasado casi toda la temporada en la zona de play in, siguen escapando de ese remolino y acumulan nueve victorias en sus últimos once partidos. En gran parte, gracias a Pascal Siakam, que en marzo promedia 26,9 puntos y 7,9 rebotes, en su mejor momento desde su brillante papel en los playoffs 2019, los del anillo en Canadá. Contra los Celtics, el equipo de Nick Nurse sumó un triunfo vital… y muy sudado a pesar de unas circunstancias muy favorables. Y es que ganar es un hábito, como casi demostraron unos Celtics que solo se entregaron en la prórroga a pesar de que jugaron sin Jayson Tatum Jaylen Brown, Al Horford y Rob Williams. Este último es el que preocupa de verdad. Tiene una lesión de menisco, va a pasar por el quirófano y no se sabe si podrá regresar durante los playoffs.

Totalmente en cuadro, los Celtics perdieron su quinto partido de los 29 últimos y pasaron, en unas horas, de liderato del Este al cuarto puesto. Los Raptors, con un Siakam estelar (40 puntos, 13 rebotes, 17/29 en tiros), se enredaron con los árbitros y remaron a partir de un muy mal primer cuarto (30-38). La igualada fue milimétrica y fue necesario el esfuerzo defensivo de jugadores como Anunoby y Thad Young para escapar de unos Celtics increíblemente competitivos en las circunstancias en las que jugaron: Marcus Smart acabó con 28 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias y Derrick White con 15+8 y 6 rebotes. Entre los dos, sin Tatum ni Brown, 14/41 en tiros. Los Raptors van a por la quinta plaza, lo que les enviaría a un duelo con un cuarto del Este que pueden ser estos Celtics pendientes ahora de la rodilla de Williams.

KNICKS 109-BULLS 104

Los Cavs y los Raptors ganaron sin brillo… pero ganaron. Los Bulls no pueden decir lo mismo, y siguen quintos pero están a un patinazo de caer al play in. El equipo de Illinois, que fue la sensación del Este en el primer tercio de la temporada, también está llegando al final muy justo de fuerzas, castigado por las lesiones: Lonzo Ball no ha vuelto en los plazos esperados, Patrick Williams y Alex Caruso sí… pero lejos de su mejor nivel. Los Knicks, que están ganando cuando ya no tienen nada por lo que pelear, sumaron su cuarto triunfo seguido gracias a RJ Barrett: 28 puntos, 25,6 de media desde el 1 de febrero.

DeMar DeRozan, que ha bajado su ritmo en las últimas semanas, volvió a su mejor en un último cuarto en el que anotó 15 de sus 27 puntos (con 6 rebotes y 7 asistencias). Pero el alero falló en el momento decisivo, donde parecía infalible en invierno: con 104-103, desperdició dos ataques entre los que anotó un triple definitivo Alec Burks (27 puntos, 6 rebotes). Después de un partido muy malo, con pobres porcentajes y escasa circulación, los Bulls pudieron convertir un 97-88 en un 99-98. Pero no terminaron de remontar. LaVine anotó 27 puntos y Vucevic 16 con 13 rebotes. En los Knicks, Obi Toppin (17 puntos) cumplió en el último cuarto ante el pésimo nivel, otra vez, de Julius Randle (5 puntos, 1/9 en tiros).

HEAT 123-KINGS 100

La visita de los Kings (sin De’Aaron Fox ni Domantas Sabonis, además) fue el bálsamo que necesitaban los Heat después de sus cuatro derrotas seguidas con una imagen pésima y una pelea entre los pilares del equipo: Erik Spoelstra y Udonis Haslem en un lado, Jimmy Butler en el otro. El alero jugó un gran partido (27 puntos, 5 rebotes, 7 asistencias, un 3/5 en triples extraño para él) y Bam Adebayo, también (22+15). Entre los dos, 20/30 en tiros de campo contra un rival dócil y en un día en el que Spoelstra tomó una decisión importante: Max Strus fue titular y Duncan Robinson pasó al banquillo. Este último estuvo mejor que en partidos anteriores y acabó con 15 puntos y un 5/8 en triples. Tyler Herro sumó 20 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias y un 4/8 desde la línea de tres (9/16 entre él y Robinson). En los Kings, 21 puntos y 9 asistencias del prometedor rookie Davion Mitchell.

Los Heat llevaban sin ganar por tanta diferencia desde el 12 de enero. Han jugado en casa once de los últimos doce partidos y, de repente, vuelven a estar al frente del Este antes de un viaje de tres salidas críticas durante esta semana: Boston, Chicago y Toronto. Ahí se van a jugar casi todas sus opciones de mantenerse al frente de la Conferencia Este.

HORNETS 109-NUGGETS 113

Tremendo partido en Charlotte. Los Hornets no pudieron con los Nuggets y vuelven al noveno puesto del Este, a medio partido de los Nets. Pero tuvieron opciones: convirtieron, en el último cuarto, un -13 en una diferencia de solo un punto con cuatro minutos por jugar. Pero les faltó el toque definitivo de acierto. No aprovecharon ninguna de sus vidas y el partido se escapó cuando, con 109-111, Nikola Jokic cogió un rebote de ataque tras su propio fallo y recibió una falta que lo llevó a la línea de personal. Fue sintomático: los Nuggets cogieron 17 rebotes de ataque (51 en total) y sumaron 32 puntos en segundas opciones. Están sextos del Oeste pero a solo medio partido de los Jazz y uno y medio de los Mavericks. Con 23 triunfos ya fuera de casa, algo que no habían logrado jamás, todavía tienen a tiro el factor cancha en primera ronda de playoffs.

Jokic acabó con 26 puntos, 19 rebotes y 11 asistencias. y suma ya 19 triples-dobles esta temporada. En otro pobre partido del banquillo, casi toda la producción fue de los titulares: 21 puntos y 7 rebotes Aaron Gordon, 18+6 Will Barton, 14+4 Jeff Green y 14 con 9 asistencias para Monte Morris. En los Hornets, que caen a un 1-13 en segunda noche de back to back, 22 puntos y 11 asistencias para LaMelo Ball y 27 con 11 rebotes para Miles Bridges.

PACERS 123-HAWKS 132

Los Hawks vuelven a estar por encima del 50% de victorias (38-37). Décimos del Este con los Knicks lo suficientemente lejos, tienen asegurado el play in pero todavía pueden escalar hasta la novena (a medio partido) o incluso octava plaza (a uno). Ser noveno permite jugar el primer play in como local, ser octavo da una vida extra, con el segundo partido en casa. Sería un mal menor para un equipo que la pasada temporada fue finalista de Conferencia pero que en esta ha marchado a un nivel impropio, corregido ahora con siete victorias en diez partidos. Esta, contra unos Pacers que solo contaban con ocho jugadores y que están entre los cinco peores de la NBA (25-52), en plena reconstrucción y pensando en el draft.

El acierto exterior de los Pacers les mantuvo en el partido hasta el último cuarto: 25 puntos, 13 asistencias y 4/9 en triples para Tyrese Haliburton. 26 puntos y 5/7 para Buddy Hield, 16 y 4/6 para Keifer Sykes… los locales trataron de alejar el balón de las manos de Trae Young y el base respondió con 16 asistencias (y 14 puntos). El grueso de la anotación corrió a cargo de Clint Capela (22 puntos, 15 rebotes), un buen Huerter (22 y 6 asistencias) y un brillante Bogdan Bogdanovic (29 y 5 triples). Faltaban John Collins, De’Andre Hunter y Danilo Gallinari, pero los Hawks no fallaron en Indianápolis.