Doncic es demasiado para Curry

El plan de los Mavericks sigue adelante. El adiós de Kristaps Porzingis en el mercado de fichajes y las llegadas de Spencer Dinwiddie y Davis Bertans fue considerado un error casi garrafal por parte de la franquicia, pero de momento las cosas van medianamente bien. En 5 partidos, 3 victorias y 2 derrotas, la primera de ella tan solo por 2 puntos y todavía sin sus flamantes fichajes en liza. El equipo de Jason Kidd resiste las acometidas de sus rivales, llega siempre vivo a los finales de los partidos y defiende bien a pesar de sus carencias interiores. Eso sí, se sigue basando para todo en Luka Doncic en la ofensiva, del que dependen de forma total y absoluta y que sigue siendo el filón y el sostén del equipo texano, quinto de la Conferencia Oeste a 2,5 victorias del cuarto puesto que ocupan los Jazz y que les daría ventaja de campo en primera ronda por primera vez en la era Doncic. Misión difícil, pero no imposible.

Los Mavericks ganaron a los Warriors en Golden State, una victoria de mérito ante un rival que, eso sí, contaba con bajas importantes. Klay Thompson no salta a pista, algo que tampoco hacían Andre Iguodala y las habituales ausencias de JAmes Wiseman y Draymond Green. La clave será cuándo y cómo volverá este último piedra angular del proyecto y de la defensa ideada por Steve Kerr y sus asistentes. Sin Green, los Warrriors no podrán competir en playoffs ni optar al anillo y, desde que el ala-pívot está fuera de la rotación, han dejado de ser el equipo envidiable de inicios de curso que recordaba al de 2015 en ambos lados de la pista. A pesar de ello, 43-18, un gran récord que les deja en el segundo puesto de la Conferencia Oeste, absolutamente lejos de los Suns (de los que se encuentran a 6 victorias) y con los Grizzlies pisándoles los talones (a 1,5 partidos) pero con margen para no irse más allá del tercer puesto.

Más allá de eso, la derrota ante los Mavs les sumerge en una racha de resultados dispares que ha llegado tras las 9 victorias consecutivas logradas antes del cierre del mercado de fichajes. Tras ello, 5 derrotas en 7 encuentros, una pequeña crisis en una temporada en la que todo fluctúa demasiado, también los resultados. Luka Doncic prolongó el pequeño mal momento de sus rivales con 34 puntos y 11 rebotes, aunque perdió 9 balones. Curiosamente, el esloveno disputó solo 5 minutos en el último cuarto, el de la remontada de los Mavs, que consiguieron un parcial de 33-13 para la victoria final con 9 puntos, 5 rebotes y, sobre todo, ninguna pérdida de Doncic y 10 tantos de Spencer Dinwiddie, el inopinado héroe texano, que se fue a 24 tantos totales.

La crisis fue total para los Warriors en los últimos 12 minutos, que se quedaron en 5 de 21 en tiros de campo y 2 de 11 en triples. 2 de 8 y 1 de 5 para Curry, que se fue a 27 puntos y 10 asistencias pero falló al final, cuando Doncic le ganó el duelo individual. Curry anotó un triple con 10,8 segundos para el final (104-101), pero Doncic anotó dos tiros libres y los Warriors se comieron el balón en la banda violando los 5 segundos y un tiro libre más de Doncic sentenciaba el choque. Curry  apenas estuvo acompañado (8 puntos de Andrew Wiggins y poco más) pero los Warriors defendieron de forma excepcional en prácticamente todo el choque, pero no pudieron con el talento individual de los Mavericks en los minutos finales y entraron en una concatenación de fallos brutal que acabó siendo definitiva para ellos. Un partido más dentro de una temporada más y entre dos equipos que van a luchar con uñas y dientes en unos playoffs para los que, quedando todavía mes y medio, no queda tanto como parece. El momento clave se acerca. Doncic y Curry lo saben. Y se nota.