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NBA | JAZZ 114 - MAVERICKS 109

Doncic cede ante Gobert y raja contra los árbitros

Los Mavericks caen en Salt Lake City con un Doncic que suma muchos fallos y se queja en rueda de prensa del trabajo de los árbitros: "No quiero que me multen".

Los Mavericks caen en Salt Lake City con un Doncic que suma muchos fallos y se queja en rueda de prensa del trabajo de los árbitros: "No quiero que me multen".
Los Mavericks caen en Salt Lake City con un Doncic que suma muchos fallos y se queja en rueda de prensa del trabajo de los árbitros: "No quiero que me multen".Rob GrayUSA TODAY Sports

En el rol que tiene, uno muy concreto, Rudy Gobert es un auténtico filón. Un jugador implacable, un protector único de la zona y un pívot defensivo históricamente bueno, que ha ganado el premio a Mejor Defensor en, de momento, tres temporadas. Es posible que incluso en ese rol, sea excesivo para él cobrar 205 millones de dólares en 5 temporadas, pero eso no quita que sea el mejor de la NBA en hacer lo que hace. Y lo volvió a demostrar ante los Mavericks, que naufragaron en Salt Lake City con un Luka Doncic literalmente desquiciado, que rajó en rueda de prensa, atacó a losárbitros por considerarse atacado por ellos y fue preso de la desesperación más absoluta ante un defensor inquebrantable, que pudo con él de fuera a dentro, le acompañó en las penetraciones y le impidió desarrollar su juego habitual, especialmente en la recta final de partido.

Con 2:24 para la conclusión, Luka Doncic iniciaba la primera de sus dos entradas consecutivas a canasta con Gobert de acompañante. No pudo con el pívot francés, que en la siguiente jugada le volvió a defender, esta vez con un tapón como resultado. En ambas ocasiones, Doncic se quejó al árbitro y solicitó una falta que no llegó. En rueda de prensa, explicó lo sucedido: "Me gusta el enfrentamiento. Creo que me cometieron falta dos veces, pero conozco al árbitro: no sancionará esa falta. Lo sé de siempre, no le gusto, pero pensé que me cometieron una falta". Unas palabras que vinieron acompañadas de un "no quiero que me multen" que ya veremos si se cumple y una queja reiterada a los colegiados que es parte inherente a la personalidad de un base que no se gana al público precisamente por esta faceta.

Doncic acabó con 23 puntos, 7 rebotes y 11 asistencias, pero un triste 8 de 24 en tiros de campo motivado por una defensa asfixiante de Gobert, contra el que perdió 3 de 4 duelos directos en el último periodo, uno de ellos con fin de posesión incluida. Los Jazz pasaron del 98-102 al 105-102 en apenas unos minutos, en los que los Mavericks colapsaron con ese plan que han intentado desde que en el mercado de fichajes dijeron adiós a Kristaps Porzingis para hacerse con Spencer Dinwiddie y Davis Bertans. Ambos, por cierto, han cuajado un gran choque en Slat Lake City: el base se ha ido a 20 puntos con 8 de 12 en tiros de campo, y el escolta a 17 con 5 de 8 en triples. Sin embargo, ese estilo que los Mavs ejercen les obliga a ir todo el rato entre el defecto y la virtud, y la moneda salió cruz en Utah, con una monopolización excesiva de Doncic y muchos errores dentro de su guerra eterna (y sin demasiada razón) con los árbitros.

En los Jazz, Gobert finalizó con 14 puntos, 17 rebotes y 3 tapones. El pívot promedia casi 15 rebotes por partido esta temporada, líder de la NBA y récord de su carrera, y en 45 partidos ha superado la barrera de los 10 rechaces en 40 ocasiones, con 36 dobles-dobles. El pívot se pudo hacer cargo de Doncic en momentos clave por la ausencia de poderío interior de los Mavs, que apenas tienen nada más allá de Dwight Powell (22 puntos) debido precisamente al traspaso de Porzingis. Donovan Mitchell, el enemigo íntimo de Gobert, fue el máximo anotador con 33 tantos y 5 asistencias y los Jazz toman distancia en la cuarta posición de la Conferencia Oeste (37-22), alejando precisamente a los Mavericks (35-25), que dejan escapar un enfrentamiento clave que se podría dar en primera ronda de playoffs. Un partido emocionante, con menos polémica de la que Doncic quiere hacernos ver, pero muy intenso en su recta final y con cierto aroma a una fase final para la que todavía queda tiempo, pero que se va acercando. Tic, tac, tic, tac...

Doncic cede ante Gobert y raja contra los árbitros