Los Celtics aceleran en el Este

El Este es un avispero en el que es casi imposible predecir qué va a pasar, dónde va a acabar cada uno. Hay apenas tres derrotas entre el primero y el sexto, y en un partido arriba o abajo se establece la línea entre el décimo y los dos perseguidores que se quedarán fuera de todo, play-in incluido. No es muy posible hacer predicciones pero sí señalar tendencias. Por ejemplo, que los Celtics han enderezado el rumbo y al menos van camino de evitar desastres con un tono competitivo mucho más alto que el de hace unas semanas. Otra, que los Cavaliers pierden fuelle, continuamente masacrados por las bajas. O que los Knicks tienen toda la pinta de ser uno de los equipos que estarán ni en esa repesca del play-in. La temporada pasada, hay que recordarlo, fueron cuartos y jugaron primera ronda de playoffs con ventaja de campo (perdieron con los Hawks). Estos son resultados de la pasada noche:

BOSTON CELTICS 113-CHARLOTTE HORNETS 107

NEW YORK KNICKS 108-MEMPHIS GRIZZIES 120

HOUSTON ROCKETS 115-CLEVELAND CAVALIERS 104

INDIANA PACES 118-ORLANDO MAGIC 119

PHILADELPHIA 76ERS 103-WASHINGTON WIZARDS 106

Sin líos y sin los colapsos que se habían convertido en habituales, los Celtics están en su mejor momento del curso: tres victorias seguidas, cinco en seis partidos y, en un marco más amplio de visión, diez en catorce. Tienen la mejor defensa de la NBA desde Navidad y están por primera vez tres partidos por encima del 50% de triunfos (28-25). Los Hornets (28-24 ahora) perdieron una buena ocasión de asentarse en el séptimo puesto como un islote. Un par de tropezones más, y estarán de lleno en la pelea por asegurar el play in. El partido se resolvió en los últimos minutos (107-107 a falta de 62 segundos), lo que antes era garantía de pesadilla para unos Celtics que contaron con muy buenas versiones de tres secundarios: 23 puntos y 6 triples de Richardson, 22 y 6 asistencias de Marcus Smart, que hizo el trabajo sucio junto a Robert Williams, fundamental en esa solidificación defensiva de los de Ime Udoka. El trabajo grupal, con una rotación de solo ocho jugadores, valió en un día discreto de los jays, 19 puntos y 9 asistencias de Tatum y 15+6 de Brown, que perdió siete bolas. Los Hornets, sin Hayward, desaprovecharon los 38 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias de LaMelo Ball, que batió su récord de anotación. Rozier, un ex celtic, anotó 23 puntos pero firmó un partido muy pobre Miles Bridges (6 puntos, 2/8 en tiros).

La mayor sorpresa llegó en Philadelphia, donde los mismos Sixers que habían ganado a los Grizzlies sin Joel Embiid se estrellaron, con el pívot de vuelta, contra unos Wizards que llevaban seis derrotas seguidas. Es un 31-20 para los de Doc Rivers, otra vez terceros del Este, y un 24-27 para los de la capital, que siguen a tiro del décimo puesto. Embiid acabó con 27 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias, pero un 11/27 en tiros, pocos viajes (para sus números) a la línea de tiros libres (5/8) y algunos fallos decisivos en los instantes finales, cuando los Wizards escaparon con el triunfo gracias a la sangre fría de Spencer Dinwiddie, un jugador que está viviendo una temporada muy difícil y al que rodean rumores de mala conexión con sus compañeros. El base acabó con 14 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias y anotó la canasta clave para romper el 98-98. Además, y sin Bradley Beal, Kyle Kuzma sigue con su gran momento (24 puntos, 7 rebotes) y fue clave la aportación de Harrell, Kispert, Neto… En los Sixers, poco más allá de Embiid y Maxey (22+8+7).

El Madison dejó claro que los Knicks están ahora mismo muy por debajo de unos Grizzlies (36-18) que se establecen de forma cada vez más definitiva como el tercero del Oeste, el islote entre Suns y Warriors, por un lado, y el resto. Ja Morant rompió su racha de partidos seguidos en 30 puntos, pero acabó con 23 y 9 asistencias. Eso sí, con un 9/27 en tiros al que se unió un 4/18 de Desmond Bane (13 puntos). No importó: 26 puntos y 10 rebotes de Jaren Jackson Jr, 14 puntos de Melton y 21 de Ziaire Williams, que ya se ha sumado definitivamente a la causa de una rotación completísima. En los Knicks, pocas buenas noticias, como casi siempre. Nada de Kemba Walker (0/4 en tiros en 17 minutos) y un 18+12+9 de muy poco peso de Julius Randle. Evan Fournier acabó con 30 puntos en un equipo que es duodécimo en el Este (24-28).

En Houston, los Cavaliers se estrellaron sin Darius Garland y caen a un 31-21 marcado por dos derrotas contra Pistons Y Rockets en sus tres últimos partidos. Sin su base y líder en pista, fueron a remolque, se pusieron a 6 a falta de tres minutos pero se llevaron un parcial de 8-0 definitivo pese al esfuerzo de Kevin Love (21 puntos, 13 rebotes) y Evan Mobley (29+12). En los Rockets, un partido más estable de lo habitual del peligroso backcourt Kevin Porter (16 puntos, 7 asistencias)-Jalen Green (21+5, su mejor anotación desde Año Nuevo), liderazgo de Wood (21+6+4) y aportación de Gordon, Matthews y un brillante Sengun (9+8+3). Los texanos llegan a las 15 victorias (15-36 pero siguen siendo el peor del Oeste porque los Thunder dieron la sorpresa en Dallas.

En un partido sin trascendencia para la pelea por los puestos de playoffs y play in, los Magic (12-41) remontaron 17 puntos en la segunda parte en Indiana (19-34 para los Pacers). Aunque son el peor equipo de la NBA, los de Florida suelen dar la cara y competir en casi todos los partidos, y esta vez les sonrió la suerte. Los triples de Gary Harris (22 puntos, 10 en el último cuarto) empataron (108-108) y un robo de Cole Anthony (15+6+8 pero 2/15 en tiros) consumó el vuelco antes del 2+1 decisivo de Franz Wagner, que volvió a jugar a gran nivel (17 puntos, 4 rebotes). En los Pacers, sin Domantas Sabonis, 26 puntos y 5 rebotes de Caris LeVert, 22 de Craig, 13 de Holiday y 24+16 de Terry Taylor.