NBA | NETS 109 - BUCKS 121

Sin Kyrie no hay paraíso: Durant no puede con Antetokounmpo

Irving no jugó al disputarse el duelo en Brooklyn y los Nets lo pagaron. Giannis lideró la victoria de los Bucks en un choque que huele a playoffs.

Parece que, al final, el sainete formado entorno a la figura de Kyrie Irving puede decidir la temporada. Y también el hecho de que no quiera vacunarse contra el coronavirus y que solo pueda disputar los partidos de fuera de casa. Nueva York, igual que Los Angeles, no permiten ejercer la práctica deportiva profesional a los que no tengan la pauta completa y el base, a expensas de un cambio de opinión que no parece que vaya a darse, solo va a poder jugar como visitante. Por lo tanto: ¿qué interesa más a los Nets, asegurar su ventaja de campo en regular season y disputar un hipotético séptimo partido en Brooklyn, o dejarse ir para hacerlo como visitantes? Es la pregunta del millón. Después del bochornoso cambio de opinión de Joseph Tsai, que primero era un defensor del progresismo y las vacunar y, cuando las cosas se torcieron, buscaba la victoria, Kyrie ha vuelto a entrenar y a jugar con los Nets. Jugó contra los Pacers y su equipo ganó. Y ahora, sin él, ha perdido.

Las conclusiones no tienen cabida al tratarse de un duelo en la cumbre ante el vigente campeón, unos Bucks que tuvieron en la mente las derrotas de los años anteriores para imponerse en las Finales y que Giannis, impulsor de dicha victoria, luciera en su dedo el anillo prometido. Ahora los Bucks son un equipo neta y completamente distinto al que se quedó por el camino en playoffs en 2019 y 2020, dos derrotas muy dolorosas pero aleccionadoras. Y no porque jueguen mejor o porque Antetokounmpo se asemeje cada vez más a una leyenda histórica, que también. Es porque se lo creen, tienen esa fe ciega en ellos mismos, esas ínfulas de grandeza justificadas que se mezclan con una ausencia total de vanidad y una carisma sin precedentes en 50 años, cuando Lew Alcindor (luego Kareem) y Oscar Robertson elevaron a la entidad a lo más alto. La espera para volver a la luz se hizo larga, pero Giannis hizo malos los pronósticos, se convirtió en lo que muchos decían que no era y entró en la historia de de forma absolutamente merecida.

Esos Bucks son el equipo que los Nets tendrán que superar si quieren llegar a las Finales y ganar un anillo que un proyecto que cuenta con Kevin Durant, una figura que te exige estár en lo más alto. De momento, dos centímetros y muchas lesiones impidieron al equipo de Steve Nash (cuya labor está siendo inexistente) superar a Milwaukee en un séptimo partido histórico y lleno de condicionantes que no valen para nada. Al final los Bucks ganaron y se llevaron el anillo, y esos dos centímetros de Durant para forzar la prórroga fueron la imagen de un encuentro histórico y un ejercicio de resiliencia del equipo de Mike Budenholzer que, de no haberse dado, podría haber acabado con el entrenador fuera del proyecto. Y hoy los Bucks serían un equipo neta y completamente distinto. Pero claro, eso nunca lo sabremos.

Los Bucks anotaron 38 puntos en el tercer cuarto y llegaron a ganar de 24 puntos, y los Nets solo pudieron maquillar el resultado al final. Los visitantes fueron un martillo pilón que fue aumentando su ventaja paulatinamente y no se arredó al final ni un ápice. Antetokounmpo jugó menos de 27 minutos y se fue a 31 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias con 11 de 17 en tiros de campo. Seis jugadores de los Bucks superaron la decena de puntos, todos los titulares más Rodney Hood. Y Bobby Portis fue el alma y el corazón de un equipo campeón: 25 tantos, 12 rebotes y un baile constante con el casi inexistente juego interior de los Nets. Y los Bucks hicieron todo esto sin, atención, Donte DiVincenzo, George Hill, Grayson Allen, Brook Lopez, Jrue Holiday y Pat Connaughton. También sin Mike Budenholzer, que está en los protocolos derivados del coronavirus. Muchas bajas pero mismo resultado y 26-15, terceros empatados con los Nets (24-13) y a 2,5 victorias de los Bulls, que lideran la Conferencia Este de forma tan inopinada como merecida.

¿Y en los Nets? Poca cosa: Kevin Durant anotó dos puntos menos que Giannis en 10 minutos más. Eso sí, fue lo único salvable de los locales, con 29 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, además de una buena serie de tiro (10 de 19). James Harden se quedó en 16 tantos, 9 rechaces y 7 pases (con 5 pérdidas) a canasta, pero volvió a mostrar esa versión apática que, por otra parte, ha sido la predominante durante la mayor parte de esta temporada. Y nada más que rascar: muy mala defensa, una ausencia total de soluciones y ataques resueltos, cuando se resolvían, por la calidad individual de sus estrellas. Los Nets no van mal en cuanto a récord y su verdadera temporada empieza en abril, pero están, de momento, muy lejos de los Bucks, contra los que ya perdieron de 23 puntos en el encuentro inaugural del curso. Y Kyrie Irving, en última instancia, puede ser la figura diferencial que incline la balanza del proyecto hacia algo parecido a un camino que lo lleve al anillo. Ojo, que Kyrie puede decidir la temporada.

Lo más visto

Más noticias